El Papa pide no "eternizar" a nadie en los altos cargos de los movimientos religiosos
El Papa ha pedido no "eternizar" a nadie en los altos cargos de los movimientos religiosos y que "sea siempre el mismo o la misma", algo que ha señalado como "una cosa fea" porque ninguna persona es "indispensable".
"Todos son buenos, pero no todos son indispensables. No somos indispensables. Termino este trabajo de coordinador o coordinadora, no sé cómo se llama allí, ya sea del grupo, de los países o en general, me voy a casa, es decir, entro en los grupos como una persona normal y corriente. 'No, pero yo hice esto, ahora me toca...'. No toca nada, ¡a ti te toca ir a casa!", ha reflexionado el Pontífice.
Francisco ha hecho estas consideraciones al recibir a los miembros del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de Italia que participan en la VII Ultreya de Roma, un encuentro nacional de testimonio y oración.
El Pontífice les ha instado a estar siempre en "comunión" y por tanto no crear "grupos" dentro de la Iglesia.
"Jamás aislarse ni encerrarse nunca", ha exclamado el Papa, que ha pedido "hacer comunidad buscando la armonía y la unidad internamente en el movimiento y externamente en la Iglesia y en los lugares donde se está insertado".
El Pontífice ha insistido en el concepto de "comunión" con los miembros del Movimiento de Cursillos de Cristiandad de Italia, llegados a Roma para la VII Ultreya nacional. Se trata de un encuentro que para los casi 2.400 participantes representa un momento de anuncio, testimonio y oración, que - como sugiere su propio nombre, tomado del antiguo saludo de los peregrinos de Santiago de Compostela - exhorta a ir "más allá".
El Papa ha dicho que "no se trata de reuniones organizativas" porque "no es el 'consejo de administración' de una empresa, sino de encuentros fraternos para redescubrir las motivaciones y el impulso de la fe que todos han experimentado desde el primer cursillo en el que han participado y que les ha hecho dar un giro en su vida".