El Papa: "No se puede vivir de subsidios, el objetivo es brindar fuentes de trabajo"
El Papa ha señalado que las ayudas públicas o subsidios a los parados solo deben ser "una ayuda provisional" porque el objetivo final es el pleno empleo en la sociedad.
"No se puede vivir de subsidios, porque el gran objetivo es brindar fuentes de trabajo que permitan a todos construir el futuro con el esfuerzo y el ingenio, para que las distintas personas encuentren el contexto más adecuado para desarrollar sus propios dones", ha asegurado en un mensaje para el 57° Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular de Argentina.
El Papa ha hecho hincapié en la "dignidad" que se deriva del trabajo. "Lo que da dignidad es el trabajo. El que no tiene trabajo, siente que le falta algo, le falta esa dignidad que da propiamente el trabajo, que unge de dignidad", ha manifestado en su videomensaje.
Del mismo modo, ha deseado que la mesa de diálogo instaurada en Argentina "sea un momento de verdadero intercambio que pueda recoger el aporte innovador de los empresarios y el de los trabajadores que luchan por su dignidad y por sus familias".
"Varias veces me he referido a la noble vocación del empresario que busca con creatividad producir riqueza y diversificar la producción, haciendo posible al mismo tiempo la generación de puestos de trabajo", ha agregado. Del mismo modo, ha criticado a aquellos que han tergiversado sus palabras asegurando que el Papa propone una vida sin esfuerzo o que desprecia la cultura del trabajo.
"Imagínense si se puede decir eso de un descendiente de piamonteses, que no vinieron a nuestro país con ganas de ser mantenidos sino con un enorme deseo de arremangarse para construir un futuro para sus familias. Es curioso, no ponían la plata en el banco los migrantes, sino ladrillos y terreno. La casa, lo primero. Miraban adelante hacia la familia. Inversión de familia", ha señalado. El Papa se ha referido así a su familia que emigró a Argentina en los años treinta del siglo pasado.
Para Francisco, los subsidios sólo pueden ser una ayuda provisional. No obstante, en junio del 2020 el Papa creó como obispo de Roma un fondo de ayuda para los trabajadores afectados por la Covid-19 y lo dotó de una primera donación de un millón de euros. El fondo estaba gestionado por Caritas y sirvió de ayuda para todos los trabajadores precarios, pequeños emprendedores y aquellos que se quedaron sin trabajo por la crisis de la pandemia de COVID-19.