El papa francisco se distancia de la pompa y pide ser enterrado en un ataúd de madera sencillo
Por Joshua McElwee
Ciudad del vaticano, 20 nov (reuters) - el papa francisco, que ha evitado gran parte de la pompa y el privilegio de liderar la iglesia católica mundial, decidió que un simple ataúd de madera será suficiente cuando llegue el momento de su funeral.
En un nuevo rito formal publicado el miércoles, el Vaticano dijo que Francisco renunciará a una práctica centenaria de enterrar al difunto papa en tres ataúdes uno dentro del otro hechos de ciprés, plomo y roble. En su lugar, el cuerpo de Francisco estará en un único ataúd de madera revestido de zinc.
El difunto papa tampoco será expuesto sobre una plataforma elevada, o catafalco, en la Basílica de San Pedro para que los visitantes de Roma puedan contemplarlo, como fue el caso de papas anteriores.
Los visitantes podrán presentar sus respetos, pero el cuerpo de Francisco permanecerá dentro del ataúd, sin la tapa.
Francisco, que cumplirá 88 años el 17 de diciembre, ha sufrido ocasionalmente problemas de salud en los últimos años, pero en los últimos meses se le ha visto mejor.
Ahora utiliza una silla de ruedas debido a dolores de rodilla y espalda, pero realizó dos exigentes viajes al extranjero en septiembre y organizó una importante cumbre de un mes de duración de líderes católicos en el Vaticano en octubre.
El papa dijo el año pasado que quería simplificar los elaborados ritos funerarios de sus predecesores. Francisco también anunció entonces que sería el primer Papa enterrado fuera del Vaticano en más de un siglo.
En lugar de ser enterrado con otros 91 papas difuntos en la Basílica de San Pedro, Francisco dijo que quiere ser enterrado en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, dedicada a María, la Madre de Dios.
Santa María es la iglesia a la que Francisco acude tradicionalmente a rezar antes y después de cada uno de sus viajes al extranjero.
El último Papa enterrado fuera del Vaticano fue León XIII, que murió en 1903 y está enterrado en la basílica de San Juan de Letrán de Roma.
Tradicionalmente se habían utilizado tres ataúdes para enterrar a los papas, con el fin de crear un sello hermético alrededor del cuerpo del difunto pontífice. También permitían enterrar con el cadáver objetos como monedas o documentos emitidos por el papa durante su reinado. (Reporte de Joshua McElwee, edición de Ros Russell. Editado en español por Natalia Ramos)