El ministro de Exteriores iraní y Grossi destacan la cooperación como forma de evitar una escalada regional
El director general del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, se ha reunido este lunes con el ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amirabdolahian, para tratar sobre el programa nuclear del país, en el que han destacado la importancia de una cooperación mutua para evitar una escalada de las tensiones regionales.
Además, Amirabdolahian ha destacado la postura "imparcial y profesional" de Grossi como forma de contribuir tanto a la colaboración entre Teherán y el OIEA como a la estabilización de la situación en Oriente Próximo, según ha publicado en su cuenta de la red social X.
Grossi también ha expresado su satisfacción por la visita al país, durante la que ha acudido a una conferencia sobre tecnologías nucleares en la ciudad iraní de Isfahán, ha informado la agencia de noticias iraní Mehr.
Poco antes, Grossi había apuntado a una reunión "de alto nivel" con Amirabdolahian y con el negociador nuclear, Bagheri Kani, en la que había propuesto "una serie de medidas prácticas para revitalizar el proceso de construcción de confianza y de mejora de la transparencia".
El OIEA detalló a finales de febrero que Teherán había disminuido un cinco por ciento su nivel de uranio enriquecido desde la última revisión el pasado mes de noviembre, cuando la agencia de la ONU informó de una subida de un cinco por ciento.
El organismo señaló que Irán "mezcló un total de 31,8 kilos de uranio enriquecido al 60 por ciento" con material con un umbral menor de pureza para lograr la reducción, lo que supone la primera bajada desde 2021.
En 2015 varios países alcanzaron un acuerdo con Irán para que el enriquecimiento de uranio no pasara del 4 por ciento a cambio de levantar las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU, Estados Unidos y la Unión Europea.
Sin embargo, en mayo de 2018, Estados Unidos abandonó el pacto y restableció las sanciones contra Irán al considerar que estaba violando el acuerdo y desarrollando armas nucleares. El resto --Rusia, Reino Unido, China, Francia y Alemania-- afirmaron que estaban dispuestos a mantener el acuerdo.