El ministro de Exteriores de Tailandia califica de "constructivas" sus conversaciones con el líder de la junta
El ministro de Exteriores de Tailandia, Don Pramudwinai, ha calificado de "constructivas" sus conversaciones con el líder de la junta militar de Birmania, el general Min Aung Hlaing, con el que se reunió la semana pasada en la capital del país, Naipyidó.
El también vice primer ministro, que ha trasladado la preocupación por parte de Bangkok de la situación que atraviesa el país, entregó 17 toneladas de ayuda humanitaria, en su mayoría vacunas contra el coronavirus y otros materiales sanitarios, según informaciones del diario 'The Nation'.
La delegación tailandesa, que ha advertido del creciente flujo migratorio procedente de Birmania, ha estado compuesta por cinco miembros, entre ellos uno de los principales asesores del ministro. Pramudwinai, por su parte, ha destacado que ha logrado sacarle algunas "buenas respuestas" al general birmano.
El Ejército de Tailandia mantiene buenas relaciones con los militares birmanos. Desde el golpe de Estado del 1 de febrero, el Gobierno se ha mostrado reticente a criticar la asonada.
El país asiático se encuentra sumido en una grave crisis desde febrero, cuando las fuerzas birmanas llevaron a cabo un golpe militar y detuvieron a la ahora antigua 'líder de facto' del país, Aung San Suu Kyi. Las protestas que tuvieron lugar en el país tras el golpe han sido brutalmente sofocadas y millones de personas se enfrentan a la inseguridad alimentaria.
Imputan nuevos cargos contra la guardaespaldas de suu kyi
Por otra parte, la junta ha presentado nuevos cargos contra la guardaespaldas de Suu Kyi, Cherry Htet, que podría enfrentarse a seis años de prisión por incitar a la violencia y violar las leyes sobre redes sociales por apoyar a la líder birmana.
Su abogado, Myint Thwin, considera, no obstante, que si es hallada culpable de un delito será exculpada de otro. La mujer, de 30 años, fue detenida el pasado 23 de septiembre y, según fuentes cercanas, ha permanecido bajo arresto domiciliario desde el golpe, según ha recogido el diario 'The Irrawaddy'.
Suu Kyi, de 75 años, se encuentra bajo arresto domiciliario desde que fue arrestada tras el golpe de Estado y está acusada de cometer decenas de delitos, entre los que se encuentran incitación a la sublevación, violación de las restricciones impuestas por el coronavirus e infringir las leyes de comercio exterior, entre otras.