El pedido del jefe ejecutivo de Credit Suisse a sus empleados
Luego de la baja en las acciones de la entidad financiera, y mientras el valor de las mismas se recupera tras un millonario préstamos del Banco Central Suizo, Ulrich Körner buscó llevar calma en un mensaje interno a la plantilla
El consejero delegado de CreditSuisse Group AG, Ulrich Körner, pidió el jueves a los empleados que se centraran en los hechos, al tiempo que dijo que se comprometía a avanzar rápidamente con un plan para reducir los costos.
Así, en un mensaje interno a la plantilla, Körner contó que el banco continuará centrándose en la transformación de Credit Suisse desde una posición de fortaleza, señalando la mejoría de un ratio de cobertura de liquidez y las recientes ampliaciones de capital.
Por otro lado, este jueves, desde el banco afirmaron que llegaron a un acuerdo con el Banco Nacional Suizo por un préstamo de hasta 50.000 millones de francos suizos (53.940 millones de dólares).
En tanto, su mayor accionista, el Saudi National Bank, declaró a la CNBC que la agitación bursátil de sus acciones era “injustificada”.
Según publicó Reuters, intentaron contactarse con Credit Suisse, pero la entidad declinó hacer comentarios a las preguntas de la agencia de noticias.
Qué se sabe de la crisis del Credit Suisse
El banco fundado en 1856 sufrió una abrupta caída en sus acciones el pasado martes, cuando el presidente del Saudi National Bank, el principal accionista de la entidad, comunicó que no seguirían inyectándole fondos por motivos regulatorios.
Dicho anuncio subió la tensión sobre una entidad que venía golpeada desde antes, ya que los balances de 2022 mostraron una pérdida neta de 7917 millones de dólares y, desde marzo de 2021, las acciones de Credit Suisse perdieron más de un 83 por ciento de su valor.
Sin embargo, el pánico fue mayor en esta ocasión: en el peor momento de dicha jornada el banco sufrió una caída del 30 por ciento en el precio de sus papeles y luego se asentó en una baja del 24,11 por ciento.
Los temores se vieron potenciados también por las fallas en el sistema bancario de Estados Unidos que se hicieron notorias con la quiebra del Sillicon Valley Bank el pasado miércoles, la segunda más grande en la historia de ese país luego del colapso de Washington Mutual, Bear & Stearns y Lehmann Brothers en 2008.
Para evitar que la crisis se esparciera a otros bancos europeos, algo que ya ocurría con entidades como BNP Paribas, Santander, Deutsche Bank, y Société Générale, las autoridades regulatorias y el banco central suizo intervinieron para contener la situación del emblema del centro financiero del país europeo a través de certificaciones sobre su liquidez y la concreción de la ya mencionada línea de crédito, lo que revalorizó las alicaídas acciones con un rebote del 32,59 por ciento.
En un comunicado, el Credit Suisse aseguró que el préstamo le dará una “liquidez adicional” que le permitirá respaldar sus “negocios principales” y también aquellos de sus clientes, a la vez que tomarán “las medidas necesarias para crear un banco más simple y enfocado en las necesidades” de las personas.
Sin embargo, la crisis financiera internacional ya generó un paso de los inversionistas a activos considerados de menor riesgo como bonos del Tesoro estadounidense y de Alemania, lo que golpeó a los países emergentes como la Argentina, que vieron el valor de sus bonos ampliamente depreciados en jornadas que todavía son de incertidumbre para el mercado financiero global.
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Reuters