El invencible Bayern resta interés a una Bundesliga demasiado previsible
En las diez últimas temporadas, el Bayern de Múnich se adjudicó el título en la Bundesliga. Y en seis de ellas el Borussia Dormund fue subcampeón. Esta previsibilidad del fútbol alemán comienza a preocupar a sus responsables.
La nueva dirigente de la Liga, Donata Hopfen, lanzó un globo sonda unos días después de su llegada al puesto a comienzos de año, evocando la posibilidad de organizar play-offs al término de la temporada regular para decidir el campeón.
"No tengo ningún tabú. Si unos play-offs pueden ayudarnos, pues hablemos de play-offs", afirmó, consciente de la necesidad de reforzar el interés de su campeonato para poder venderlo a mejor precio a los difusores, especialmente en el extranjero.
Por extraño que parezca, el único apoyo que recibió entonces llegó... procedente del Bayern, el club que 'a priori' más tendría que perder con el cambio de formato. "Un formato con semifinales y final significaría más suspense para los aficionados, así que es una idea interesante de explorar", respondió el patrón del 'Rekordmeister' Oliver Kahn.
Pero en un fútbol alemán muy anclado a sus tradiciones, la sugerencia no encontró más partidarios.
- "Diez Gnabry" -
Los aficionados de la asociación "Unsere Kurve" ("Nuestra curva") aprovecharon eso para recordar su concepción del fútbol, heredada de otra época: una mejor regulación financiera y una repartición más justa de los ingresos televisivos harían la competición más igualada, según ellos.
Ya que es el dinero lo que marca la diferencia sobre el terreno. El Bayern Múnich, muy bien administrado desde hace décadas, y enriquecido por su legendario mánager y presidente Uli Hoeness, ya jubilado, incrementa su fortuna cada temporada gracias a los ingresos de la Liga de Campeones.
Los otros clubes no pueden seguirlo. Según la clasificación anual del gabinete Deloitte, el gigante bávaro logró en 2021 una cifra de negocios de 611 millones de euros (636,2 millones de dólares), frente a 337 millones (350,8 millones de dólares) para el Borussia Dortmund. El resto de clubes están muy lejos, por debajo de la barrera de los 200 millones (208,2 millones de dólares).
"Esta diferencia hace que, en término de salarios, el Bayern puede pagar más o menos diez Gnabry más que nosotros", afirmó a finales de abril el director deportivo del Borussia, Michael Zorc, en una alusión al internacional Serge Gnabry, una de las estrellas muniquesas. La Bundesliga, lamenta, "es una carrera desigual".
El Bayern compra, por otra parte, regularmente a futbolistas de sus rivales, atrayendo a los mejores jugadores de la Bundesliga. Este año, Leipzig vio partir hacia Múnich a Dayot Upamecano y Marcel Sabitzer (además del entrenador Julian Nagelsmann). A principios de los años 2010, Borussia Dortmund había vendido al Bayern a Mario Götze, Robert Lewandowski y Mats Hummels.
- Eternidad -
En cuanto al banquillo, el Bayern ha atraído a los mejores entrenadores de Europa: Jupp Heynckes, Pep Guardiola, Carlo Ancelotti, Niko Kovac, Hansi Flick y Nagelsmann se han relevado para ganar los diez últimos títulos.
Resultado: en diez temporadas victoriosas, el Bayern siempre ha terminado con al menos diez puntos de ventaja sobre el segundo, salvo en 2018-2019, cuando el Borussia Dortmund quedó a dos, y en esta campaña 2021-2022, en que su eterno rival terminó a ocho.
Sus diez victorias consecutivas constituyen un récord en los grandes campeonatos: incluso la Juventus en Italia se quedó en nueve.
El último entrenador en haber ganado la Bundesliga con otro club fue Jürgen Klopp, actual técnico del Liverpool, vencedor en 2012 con el Borussia Dortmund.
Y es que el Bayern Múnich, dirigido desde siempre por sus antiguos jugadores, no es solo un talento financiero. Los fichajes son también pensados a largo plazo. Los dirigentes han sido exitosos en la transición entre la generación Schweinsteiger/Robben/Ribéry, vencedora de la Champions de 2013, y la siguiente, que triunfó en 2020, con los Gnabry, Coman, Goretzka o Kimmich.
Un nuevo paso de testigo se prepara en la actualidad, ya que Manuel Neuer (36 años), Robert Lewandowski (33) y Thomas Müller (32) no son eternos, contrariamente al club, que parece capaz de dominar Alemania durante una eternidad, con o sin play-offs.
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