El gobierno italiano se enfrenta a críticas por homenajear a los fascistas de la ii guerra mundial
ROMA, 24 oct (Reuters) - El Gobierno de ultraderecha de Italia se enfrenta a críticas por su celebración de una importante batalla de la Segunda Guerra Mundial, después de que el Ministerio de Defensa dijera que los soldados fascistas derrotados del dictador Benito Mussolini habían muerto por la libertad del país. En un mensaje publicado el miércoles en las redes sociales para conmemorar el aniversario de la batalla de El Alamein (Egipto) de 1942, el Ministerio describió el conflicto como "heroico y trágico" y rindió homenaje a los soldados italianos que participaron en ella: "Sacrificaron sus vidas por nuestra libertad". La batalla enfrentó a las fuerzas combinadas de la Italia fascista y la Alemania nazi, dirigidas por el general alemán Erwin Rommel, contra Reino Unido y sus aliados, liderados por el general británico Bernard Montgomery. "El Corazón de nuestra Nación está hoy en El Alamein", dijo en Facebook Paola Chiesa, que encabeza la delegación del partido Hermanos de Italia de la primera ministra Giorgia Meloni en la comisión de Defensa del Parlamento.
Ambas publicaciones recibieron críticas generalizadas de políticos de la oposición, académicos y en las redes sociales. "No puedo llegar a entender cómo se puede asociar El Alamein con haber 'luchado por nuestra libertad'", dijo Mattia Guidi, profesor de política en la Universidad de Siena. Los diputados del Movimiento 5 Estrellas, el segundo partido de la oposición, emitieron un comunicado en el que afirmaban que, aunque los soldados italianos habían luchado con valentía, era "inoportuno" conmemorarlos como si hubieran luchado por la libertad.
En su lugar, "fueron víctimas del régimen colonial y fascista (de Italia)".
Hermanos de Italia hunde sus raíces en el Movimiento Social Italiano (MSI), formado en 1946 como heredero directo de los camisas negras de Mussolini, y el legado del fascismo sigue atormentando a Italia casi 80 años después del final de la guerra.
Desde que asumió el cargo hace dos años, Meloni ha recibido críticas por varias manifestaciones de nostalgia del fascismo por parte de miembros de su partido.
Ella misma ha condenado todas las formas de totalitarismo y ha manifestado su aversión al fascismo, pero evita definirse como "antifascista", a pesar de las frecuentes peticiones para que lo haga. (Información de Gavin Jones; editado por Ros Russell; editado en español por Javi West Larrañaga)