El fango, enemigo de ucranianos y rusos en el este de Ucrania
Aferrado al volante de su camión, Grygoriy avanza hábilmente por un camino fangoso para trasladar personal y municiones a un puesto de artillería cerca de la línea de frente de Ucrania.
"Lo más difícil es subir las cuestas", comenta el soldado de 39 años en un camino sinuoso y revuelto a través de unos campos.
Grygoriy, quien durante seis meses ha conducido el camión de diseño soviético Zil-131, asegura que el 6X6 "siempre nos salva" en los caminos inestables.
En partes de la ruta, las huellas negras y fangosas que dejan las llantas o los tanques forman líneas paralelas de una decena de metros de ancho.
Después de un invierno frío y nevado, la llegada de las lluvias primaverales y el clima moderado traen el lodo de vuelta a los campos de batalla de la región de Donbás.
Videos compartidos en redes sociales muestran a los soldados vadeando en las trincheras y vehículos destruidos tras quedar atrapados en el barro.
Después de algunos días de clima seco, la lluvia regresó el domingo al Donbás, en especial cerca de Bajmut, donde recrudecen desde hace meses los combates entre fuerzas rusas y ucranianas.
Cerca de la ciudad, el conductor de un tanque ucraniano T-64 dice que el modelo soviético "no tiene problema en atravesar el fango, sus orugas fueron diseñadas para que raramente se atasquen".
Modelos más recientes, como el T-72 o el T-90 son "peores", dice el soldado, quien pidió no ser identificado.
- "Imposible" una gran ofensiva -
Los caminos en esta parte de Ucrania suelen estar cubiertos por la famosa tierra negra del país, sumamente fértil por ser rica en humus. La lluvia la convierte en barro resbaloso.
Las condiciones hacen difícil que algún bando tome ventaja en el frente, que se mantiene relativamente invariable desde noviembre.
"Los dos bandos aguardan que mejoren las condiciones del tiempo", señala a AFP Ruslan, jefe de la unidad de artillería de Grygoriy.
"Cualquier ofensiva a gran escala es imposible o al menos muy difícil. El tiempo está del lado de los que defienden", agrega.
El fango también atrasa las evacuaciones.
"Claro que es un problema pero siempre tenemos que encontrar un vehículo apropiado para transportar a un soldado herido al hospital", dice en condición de anonimato el miembro de una unidad médica en un pequeño poblado cerca del frente.
"Los casos más serios los transportamos con los vehículos que tenemos aquí, aunque no podamos avanzar rápidamente".
"Usted vio las condiciones aquí", comenta el trabajador médico, señalando un camino lleno de cráteres cubierto de fango espeso y resbaloso.
Un teniente en una unidad de infantería cerca de Bajmut indicó que la lluvia es "un gran problema".
"Nuestros muchachos permanecen en las trincheras, en el lodo, y tienen que defender la posición".
"Los vehículos de oruga también quedan bloqueados, tanto los de nuestro bando como en de ellos", asegura.
"Si el tiempo se seca y permanece así por tres o cuatro semanas, definitivamente habrá un ataque a gran escala".
epe/dt/ach/mas/zm