El directorio del FMI aprueba una asignación récord de 550.000 millones en derechos especiales de giro
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha expresado su apoyo a la propuesta de la directora gerente de la institución, Kristalina Georgieva, para llevar a cabo una nueva asignación de derechos especiales de giro (DEG) por importe de 650.000 millones de dólares (550.000 millones de euros), la mayor en la historia de la entidad para reforzar sus reservas de cara a abordar los problemas de la recuperación.
De este modo, tras el visto bueno del directorio, Kristalina Georgieva ha confirmado que presentará dicha propuesta a la Junta de Gobernadores del FMI para su examen y aprobación, señalando que la expectativa de la institución es que, en caso de ser aprobada, la asignación de DEG se lleve a cabo "para finales de agosto".
"Esta es una inyección de ánimo para el mundo", ha celebrado Georgieva, para quien la nueva asignación reforzará la liquidez y las reservas de todos los países miembros del FMI, afianzará la confianza y promoverá la resiliencia y la estabilidad de la economía mundial.
En este sentido, la economista búlgara ha recordado que, en 2009, una asignación de DEG contribuyó significativamente a la recuperación tras la crisis financiera mundial, subrayando su confianza en que esta nueva asignación producirá beneficios parecidos.
"Ayudará a todos los países miembros del FMI, particularmente los países vulnerables, y fortalecerá su respuesta a la crisis producida por la COVID-19", ha defendido la directora del Fondo.
En este sentido, Georgieva ha explicado que la institución se mantendrá en estrecho contacto con sus miembros en los meses venideros para definir opciones viables que permitan la canalización voluntaria de DEG de los países más ricos en apoyo de los más pobres y vulnerables para ayudarlos con la recuperación tras la pandemia y contribuir así a lograr un crecimiento resiliente y sostenible, lo cual también contribuirá a estimular la recuperación económica mundial.
El FMI realizó su última emisión de nuevos DEG en agosto de 2009, durante la Gran Recesión, cuando llevó a cabo una asignación de 250.000 millones de dólares (211.389 millones de euros) en esta divisa virtual entre los miembros de la institución, aunque la oposición de la Administración estadounidense durante la presidencia de Donald Trump había frenado una nueva asignación para abordar la crisis de la Covid-19.
El DEG es un activo de reserva internacional creado en 1969 por el FMI para complementar las reservas oficiales de los países miembros y que se puede intercambiar por monedas de libre uso. En marzo de 2016 se habían creado y asignado a los países miembros 204.100 millones en DEG (equivalentes a unos 241.000 millones de euros).
Su valor se calcula en función de una cesta de cinco monedas (dólar de Estados Unidos, euro, yuan, yen y libra esterlina).