El apoyo popular al primer ministro japonés cae al nivel más bajo desde el inicio de su mandato
Solo un 35 por ciento de los japoneses aprueban el trabajo del primer ministro de Japón, Fumio Kishida, al frente del país, en la valoración más baja desde el comienzo de su mandato hace un año, y en caída libre desde la polémica desatada por sus vínculos de su partido con la Iglesia de la Unification, el culto denunciado por el asesino del exjefe del Gobierno Shinzo Abe.
Ocho de cada diez japoneses encuestados por la agencia oficial de noticias Kyodo critica que la investigación interna del gobernante Partido Liberal Democrático sobre los vínculos de sus diputados en este organismo no ha arrojado resultados satisfactorios.
El PLD ha reconocido que muchos diputados mantienen vínculos con la iglesia a título individual, pero ha negado cualquier tipo de conexión a nivel organizativo. El culto, por su parte, ha reconocido relaciones personales entre integrantes de su brazo político con los diputados liberaldemócratas.
En términos generales, el índice de desaprobación del Gabinete aumentó al 48,3 por ciento, superando la tasa de aprobación por segundo mes consecutivo.
Kishida, que asumió el cargo en octubre del año pasado, ha visto como su popularidad en la encuesta de Kyodo se ha desplomado veinte puntos porcentuales desde agosto.