El agente de Policía británico acusado del asesinato de Sarah Everard se declara culpable
Wayne Couzens, el agente de Policía de Reino Unido imputado por el secuestro y el asesinato de Sarah Everard, se ha declarado este viernes culpable del crimen, un suceso que conmocionó a la sociedad británica y provocó multitudinarias protestas contra la violencia contra las mujeres.
Couzens se ha declarado culpable del asesinato de Everard en una comparecencia telemática desde la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh. En la audiencia estaban presentes cinco miembros de la familia de la fallecida y la comisaria de la Policía Metropolitana, Cressida Dick.
El fiscal Tom Little ha señalado en el juicio que el agente de Policía "no se había encontrado previamente" con Everard, "no la conocía y no tuvo contacto directo o indirecto con él". "Eran unos completos extraños entre sí", ha añadido.
Por su parte, Dick ha detallado que se ha disculpado personalmente con la familia de Everard, antes de agregar que el cuerpo policial está "asqueado, rabioso y devastado por los crímenes de este hombre". "Son terribles y todo el mundo en la Policía se siente traicionado", ha dicho, según ha recogido Sky News.
El juez que juzga el caso, Adrian Fulford, ha aplazado la sentencia para después de otra audiencia de dos días que comenzará el 29 de septiembre, que tendrá lugar después de que el tribunal discuta los precedentes legales para las condenas a cadena perpetua.
Everard desapareció cuando regresaba a su casa, hacia las 21.00 del miércoles 3 de marzo, después de visitar a unas amigas en el barrio de Clapham, en el sur de Londres. Su cuerpo fue localizado una semana después en una zona arbolada del condado de Kent, en el suroeste del país, y donde fue detenido el agente, que formaba parte del cuerpo de élite parlamentario y diplomático.