Descubren en Armenia el acueducto romano más oriental: el motivo por el que nunca se terminó
La construcción parcialmente terminada fue encontrada en la ciudad real helenística de Artashat-Artaxata y se fechó entre el 60 y el 460 d.C.
El trabajo de excavación se llevó a cabo en 2019 por arqueólogos de la Universidad de Münster y la Academia Nacional de Ciencias de la República de Armenia y ahora se publicó una evaluación del hallazgo en la revista Archäologischer Anzeiger. ”Los cimientos monumentales son evidencia de un puente acueducto inacabado construido por el ejército romano entre 114 y 117 de nuestra era”, explicó el autor, el profesor Achim Lichtenberger, del Instituto de Arqueología Clásica y Arqueología Cristiana de la Universidad de Münster.
“En ese momento, Artaxata estaba destinada a convertirse en la capital de una provincia romana en Armenia”, agregó en un comunicado. Fue durante este tiempo que el Imperio Romano alcanzó su mayor extensión, aunque solo sea por un corto tiempo, porque fue bajo Trajano, quien fue emperador de Roma desde 98 a 117 d.C., cuando los romanos intentaron incorporar la provincia de Armenia al Imperio Romano.
“La construcción planeada, y parcialmente terminada, del acueducto en Artaxata muestra cuánto esfuerzo se hizo, en muy poco tiempo, para integrar la infraestructura de la capital de la provincia en el Imperio”, explicó el coautor Torben Schreiber del Instituto de Arqueología Clásica y Arqueología Cristiana de la Universidad de Münster.
“El acueducto quedó inacabado porque después de la muerte de Trajano, en 117 EC. Su sucesor, Adriano, renunció a la provincia de Armenia antes de que se completara el acueducto”. Por tanto, los arqueólogos ven su hallazgo como una prueba del fracaso del imperialismo romano en Armenia.
En su campaña de excavación, el equipo utilizó una combinación multidisciplinaria de métodos de los campos de la arqueología, la geofísica, la geoquímica y la arqueoinformática. El área de la metrópoli helenística de Artaxata en la llanura de Ararat se examinó por primera vez geomagnéticamente.
En esta etapa de su trabajo, los expertos encuestaron y registraron cualquier anomalía. La imagen geomagnética mostró una llamativa línea de puntos, que analizaron con los llamados sondeos. Los arqueólogos documentaron los resultados en tres dimensiones. Las perforaciones adicionales proporcionaron evidencia de más pilares sin terminar o destruidos del acueducto.
“Usamos imágenes satelitales e imágenes infrarrojas de un dron para visualizar el curso de los pilares del acueducto”, dijo el coautor doctor Mkrtich Zardaryan, del Instituto de Arqueología y Etnografía de la Academia Nacional de Ciencias de la República de Armenia. “Reconstruimos el recorrido planificado del acueducto mediante un análisis de ruta asistido por computadora entre las posibles fuentes del agua y su destino”, agregó.
Un análisis científico del mortero de cal utilizado demostró que se trataba de una receta típica romana. Un estudio de muestras de suelo fechó la construcción del acueducto entre el 60 y el 460 d.C., y en opinión de los investigadores, esto hace que el reinado del emperador Trajano sea la fecha más probable para él.