Denuncian una red de prostitución en la principal cárcel para mujeres de la capital de Mozambique
El Centro de Integridad Pública (CIP) de Mozambique, una organización de la sociedad civil, ha denunciado este miércoles que el principal centro penitenciario para mujeres de la capital, Maputo, se ha convertido en "un antro de prostitución", en donde son los guardias de prisiones quienes ejercen de proxenetas.
La CIP, organismo que se dedica a investigar el uso del erario público en las instituciones del país africano, ha revelado que los funcionarios de prisiones del Centro Penitenciario Especial para Mujeres de Maputo someten a las reclusas a ejercer la prostitución por precios que oscilan entre los 3.000 y los 30.000 meticales (40 y 400 euros) dependiendo del tipo de encuentro sexual.
"Las más jóvenes son las más solicitadas y las más caras", detalla el CIP citando una conversación con uno de los guardias del presidio durante una investigación que se prolongó durante cinco meses y cuyos encargados se hicieron pasar por clientes, cuenta el diario 'Carta de Mozambique'.
La CIP ha revelado que en hasta en tres ocasiones, las reclusas les fueron entregadas en distintos puntos de la capital, en donde algunas de ellas prestaron testimonio acerca de lo que estaba pasando dentro de los muros del centro.
"El interesado en mantener relaciones sexuales con las reclusas debe negociar con los guardias del centro algunos días antes o con alguien de confianza para intermediar en la negociación. Generalmente los clientes son personas de confianza del guarda con quien negocia", detalla la fuente a la que tuvo acceso la CIP.
Aquellas mujeres que se niegan son amenazas y agredidas físicamente, cuenta esta misma fuente, que asegura que se trata de un "negocio antiguo" dentro del penal, conocido popularmente como Cárcel Femenina de Ndlavela.
La CIP ha pedido con "urgencia" que las instituciones del Estado, incluida la Fiscalía y la Asamblea de la República, intervengan para investigar este caso de explotación sexual, así como aquellos, que sospechan, se podrían estar cometiendo en el resto de centro penitenciarios del país.
Después de conocer la noticias, las autoridades mozambiqueñas han anunciado que la ministra de Justicia, Asuntos Constitucionales y Religiosos, Helena Kida, ha puesto rumbo este miércoles al centro de reclusión para investigar estas denuncias.
El viceministro de Justicia, Filimao Suazi, ha señalado este miércoles tras acudir a la última sesión del consejo de ministros, que el Gobierno es consciente de estas denuncias desde hace tiempo y se encuentran investigando "la veracidad" de las mismas para actuar en consecuencia.