Davis apunta a silenciar al retador Romero
NUEVA YORK (AP) — Si esto se tratara de intercambiar insultos, Gervonta Davis podría no ser el mejor esta vez.
Rolando Romero sabe hablar y lo ha hecho bastante de cara a su enfrentamiento de este sábado por la noche. Ha proferido insultos y hecho burla sobre un sinfín de temas, desde la trayectoria de Davis hasta el tamaño de su cabeza.
Cuando se trata de intercambiar golpes, Davis insiste que será otra historia en un acalorado enfrentamiento por el título de peso ligero entre púgiles invictos, en Brooklyn.
“Siento que terminó el momento de hablar. Llegó el momento de enfrentarnos”, dijo Davis.
Ha sabido pasar de las palabras a los hechos durante un buen tiempo, no solamente en el nivel más alto del boxeo, sino en el deporte mismo. Cuando es tiempo de dejar de parlotear y comenzar a lanzar golpes, cree que habrá una gran diferencia en contra de un retador que tiene la mitad de peleas profesionales.
Se trata de la contienda estelar de una función de pago por ver y del primer gran evento de boxeo en Brooklyn desde el inicio de la pandemia hace más de dos años. El Barclays Center es donde Davis (26-0, 24 KOs) ganó su primer campeonato en 2017.
Desde entonces, ha ido atrayendo a grandes multitudes de un extremo a otro del país y ha ganado cetros en tres diferentes categorías.
A sus 27 años, se ha convertido en uno de los grandes nombres en el boxeo, aunque Romero (14-0, 12 nocauts) argumenta que lo hizo al derrotar a peleadores más pequeños y seleccionando de forma cuidadosa a sus oponentes, muchos sin poder de puños.
Romero ha pregonado que noqueará a Davis en un round. Y no se echó atrás cuando se le preguntó sobre su visión de qué pasará el sábado por la noche.
“Tanque aplastado en el suelo”, dijo.
Davis se alterna entre la molestia y la diversión por las travesuras de Romero, de 26 años, que está ante la cita más importante de su carrera que no llega a 10 años. Sólo se metió en el deporte después de cambiarse del judo a los 17 años, lo que la da una ventaja significativa a Davis en rounds en el cuadrilátero.
Davis lució suficientemente frustrado por Romero para empujarlo fuera del escenario en la ceremonia de pesaje del viernes, lo que obligó a que los peleadores tuvieran que ser separados.
“Definitivamente hay niveles cuando se trata de boxeo. Hay quienes juegan con el deporte y hay quienes lo hemos practicado desde que éramos niños. Tienes a alguien que lo ha hecho desde los 7 y quienes lo hacen desde los 17. Es como ‘venga hermano’. Es momento de demostrar que soy uno de ellos".
La pelea estaba programada para diciembre antes de que Romero saliera de la cartelera mientras las autoridades investigaban acusaciones que se hacían en su contra por supuesta agresión sexual. No hubo cargos.