Cuatro asesores de boris johnson renuncian en reino unido cuando trata de sostener su liderazgo
Por Michael Holden y Kylie MacLellan
LONDRES, 3 feb (Reuters) - Cuatro de los colaboradores más cercanos de Boris Johnson dimitieron el jueves en un día turbulento para su Gobierno, mientras el primer ministro británico intentaba reforzar su administración tras una serie de escándalos que han puesto en peligro su posición.
El liderazgo de Johnson se enfrenta a una crisis creciente a raíz de la ira por una serie de fiestas celebradas en su oficina y residencia de Downing Street durante los confinamientos por el coronavirus, que siguieron a otros errores.
Legisladores enfadados de su propio Partido Conservador, algunos de los cuales ya han pedido su dimisión, han exigido una revisión del funcionamiento en Downing Street si quiere seguir en el poder.
El jueves, tres de sus principales asesores -el jefe de gabinete Dan Rosenfield, el secretario privado principal Martin Reynolds y el director de comunicaciones Jack Doyle- dimitieron en lo que, según algunos legisladores conservadores, parecía el inicio de un ajuste algo desorganizado del Gobierno de Johnson.
Sin embargo, un cuarto dimitió molesto por una crítica que Johnson hizo al líder del principal partido de la oposición, los laboristas, algo por lo que su ministro de Economía también le fustigó.
"El lunes, Boris Johnson prometió a los diputados un cambio. Esta noche vemos que ese cambio empieza a producirse y aplaudo esta rápida acción del primer ministro", dijo en Twitter el legislador Stuart Anderson, uno de los partidarios de Johnson que acudieron a las redes sociales para aplaudir el cambio.
Johnson se comprometió a cambiar su estilo de liderazgo después de que un informe de la alta funcionaria Sue Gray sobre las reuniones celebradas en su despacho y residencia de Downing Street denunció "graves fallos de liderazgo".
Rosenfield, Reynolds y Doyle estaban directamente relacionados con las reuniones: se informó de que Reynolds había enviado un correo electrónico en el que pedía a los asistentes que "trajeran su propia bebida" a una de ellas.
La oficina de Johnson dijo que Rosenfield y Reynolds seguirían en sus puestos por el momento.
Queda por ver si la limpieza en el equipo de Johnson será suficiente para superar la crisis, porque su valoración personal se ha desplomado y su partido ha quedado muy por detrás de los laboristas en los sondeos de opinión.
(Reporte de Elizabeth Piper, Alistair Smout, Michael Holden y Kylie MacLellan Editado en español por Javier López de Lérida)