¿Qué está pasando en Ecuador?
Hombres con fusiles y granadas irrumpieron este martes en directo en un estudio de televisión; qué dijo el presidente Daniel Noboa ante los violentos acontecimientos
QUITO, 9 ene (Reuters) - Una transmisión en vivo de la cadena de televisión ecuatoriana TC fue interrumpida el martes por hombres armados con pasamontañas, el ejemplo reciente más dramático de una renovada explosión de violencia en el hasta entonces tranquilo país sudamericano.
El nuevo presidente Daniel Noboa prometió responder al creciente crimen que obstaculizó a su predecesor, pero enfrenta una batalla cuesta arriba en medio del control de las cárceles por parte de bandas delictivas, secuestros de policías y explosiones.
¿Por qué se deterioró la seguridad del Ecuador?
La seguridad en Ecuador empeoró desde la pandemia de coronavirus, que también afectó brutalmente a la economía.
La violencia carcelaria se volvió cada vez más común, provocando cientos de muertes en incidentes que las autoridades atribuyeron a batallas entre bandas delictivas por el control de las cárceles.
Las muertes violentas a nivel nacional aumentaron a 8008 en 2023, según dijo el Gobierno, casi el doble de la cifra de 2022, que superó los 4500. La contienda presidencial de Ecuador el año pasado se vio empañada por el asesinato de un candidato anticorrupción.
El Gobierno culpa de la situación al creciente alcance delas bandas de traficantes de cocaína, que desestabilizaron amplias zonas del continente. Dentro de las cárceles de Ecuador, las bandas se aprovecharon del débil control del Estado para expandir su poder.
Guayaquil, la ciudad costera más grande del Ecuador, es considerada la ciudad más peligrosa del país y sus puertos son un centro para el tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa.
Noboa asumió el cargo en noviembre promocionando su “PlanFénix” para la seguridad, que incluye una nueva unidad de inteligencia, armas tácticas para las fuerzas de seguridad, nuevas prisiones de alta seguridad y control reforzado en puertos y aeropuertos.
El plan costará unos 800 millones de dólares, dijo el mandatario, aunque Estados Unidos proporcionará 200 millones de dólares en nuevas armas para el ejército.
¿Qué causó el estallido de violencia de esta semana?
La Policía dijo el domingo que Adolfo Macías, líder de la banda criminal Los Choneros, había desaparecido de la prisión donde cumplía una condena de 34 años. Las autoridades intentan localizarlo.
Mientras tanto, a partir del lunes hubo incidentes de violencia en seis prisiones, con al menos 150 guardias y otros miembros del personal tomados como rehenes por los presos, aunque unos 11 fueron liberados. Otros 39 reclusos también escaparon de una prisión en Riobamba, aunque algunos han sido recapturados.
El martes la violencia se había extendido a las calles, con siete policías secuestrados en incidentes en todo el país y por lo menos cinco explosiones confirmadas en varias ciudades, aunque no hubo heridos.
Noboa dijo que no negociará con “terroristas” y el Gobierno atribuyó la violencia a los planes de construir una nueva prisión de alta seguridad y trasladar a los líderes de las bandas delictivas encarcelados.
¿Qué está haciendo el Gobierno para afrontar el problema?
Noboa declaró el lunes el estado de emergencia por 60 días, una herramienta utilizada por su predecesor Guillermo Lasso con poco éxito, permitiendo patrullas militares, incluso en las cárceles, y estableciendo un toque de queda nocturno a nivel nacional.
En un decreto actualizado publicado el martes por la tarde, Noboa dijo que reconocía un “conflicto armado interno” en Ecuador e identificaba a varias bandas criminales como ”organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes”, entre ellos Los Choneros. El decreto ordenaba a las fuerzas armadas neutralizar a los grupos.
La coalición de Noboa tiene mayoría en la Asamblea Nacional, algo de lo que Lasso carecía, pero algunos ecuatorianos ya se preguntan por qué el presidente no está tomando medidas más duras contra los delincuentes.
Noboa planea celebrar un plebiscito centrado en la seguridad a finales de año, que incluiría permitir la extradición de ecuatorianos buscados en el extranjero y la incautación de activos de presuntos delincuentes.
*Por Julia Symmes Cobb
Reuters