Concentración de familiares de víctimas de explosión de Beirut
Los familiares de las víctimas de la explosión del puerto de Beirut en 2020 organizaron una concentración este jueves para apoyar al juez encargado de la investigación, procesado por insubordinación a causa de su determinación en seguir investigando la tragedia.
El colectivo de las familias de las víctimas convocó la concentración la mañana del jueves frente al Palacio de Justicia de Beirut "para apoyar la investigación" del juez independiente Tarek Bitar de la explosión del 4 de agosto de 2020, que dejó más de 215 muertos y 6.500 heridos y arrasó barrios enteros de la capital libanesa.
Las autoridades desplegaron fuerzas de seguridad en las inmediaciones del Palacio de Justicia, observó un corresponsal de la AFP.
En un comunicado, el colectivo de las familias de las víctimas denunció "el golpe de Estado político, de seguridad y judicial" que supone, en su opinión, la decisión de procesar al juez Bitar.
El colectivo instó a las autoridades a asumir "la completa responsabilidad de la seguridad del juez", que se siente amenazado, en un país en el que lo asesinatos políticos son frecuentes.
El lunes, el juez Bitar decidió reanudar su investigación, que estuvo suspendida durante 13 meses a causa de las presiones de una gran parte de la clase política, incluido el poderoso movimiento armado Hezbolá.
El magistrado inculpó a varias personalidades, como al fiscal general Ghassan Oueidate y dos altos responsables de seguridad, por "potencial intención homicida", por primera vez en la historia del país.
En represalia, el fiscal general decidió procesar al juez Bitar por "rebelión contra la justicia" y "usurpación del poder".
El juez Bitar fue llamado a comparecer el jueves a las 10H00 (08H00 GMT) pero declinó hacerlo, según un responsable judicial.
Este pulso judicial amenaza con tapar la investigación de la enorme explosión, provocada porque se habían almacenado sin precaución centenares de toneladas de nitrato de amonio en el puerto de Beirut.
Varias oenegés y familias de víctimas acusaron a las autoridades libanesas de poner trabas a la investigación local para evitar inculpaciones.
El miércoles, las oenegés Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional instaron al Consejo de Derechos Humanos de la ONU a "adoptar urgentemente una resolución para poner en marcha una comisión de investigación imparcial".
"Está perfectamente claro que las autoridades libaneses están decididas a obstruir la justicia", consideraron.
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