Club de dirigente de Turkmenistán pierde un partido luego de 61 victorias
Una espectacular racha llegó a su fin: el club Arkadag de Turkmenistán, país de Asia Central que pasa por ser uno de los más herméticos del mundo, perdió su primer partido oficial después de 61 victorias consecutivas, un récord no reconocido por el Guinness.
El club fue fundado en honor del dirigente 'de facto' del país Gurbanguly Berdimuhamedow.
"Desde su fundación, el equipo ha disputado 62 partidos y ayer perdió por vez primera", indicó el sábado a la AFP un representante de la Federación de Fútbol de Turkmenistán, precisando que el equipo "no empató ningún partido".
El Arkadag se inclinó el viernes 3-2 a manos del club de Kuwait Al Arabi en la Challenge League, el equivalente asiático a la Conference League europea (tercera competición continental en importancia).
Gurbanguly Berdimuhamedow luce los honores de 'Héros-Arkadag' (protector) y de "jefe de la nación turkmena'. El equipo ha vivido una progresión meteórica, conquistando dos ligas consecutivas así como la Copa de Turkmenistán.
Y en 26 partidos de liga esta temporada, el club ya ha marcado 126 goles, lo que supone una media de casi cinco por partido.
A mediados de octubre, un vocero del Guinness World Records explicó la AFP que el club saudita Al Hilal seguiría siendo el poseedor oficial del récord de victorias consecutivas (34).
"Hay relativamente pocos detalles disponibles del campeonato turkmeno, menos de los que precisamos para verificar como debe ser ese tipo de récords", había indicado el representante de Guinness.
En el poder desde 2006 hasta su dimisión en 2022, cuando cedió la presidencia a su hijo Serdar, Gurbanguly Berdimuhamedow sigue siendo objeto del culto a la personalidad, dispone de inmensas prerrogativas y gobierna 'de facto' junto a su hijo.
El club, que el año pasado perdió dos amistosos, representa a la ciudad homónima aún inacabada a pesar de una inauguración parcial en junio de 2023, y cuya construcción ya ha costado 5.000 millones de dólares.
En el centro de Arkadag, un monumento de 43 metros de alto de color dorado representa a Berdimuhamedow, mientras que Turkmenistán, uno de los países más herméticos del mundo, no conoce el pluralismo político, y las ONG denuncian un régimen represivo.
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