Circulación de agua limitada al final de la historia de Marte
Un equipo de investigación dirigido por la Universidad de Lund en Suecia ha investigado un meteorito de Marte utilizando tomografía de neutrones y rayos X.
La tecnología, que probablemente se utilizará cuando la NASA examine muestras traídas del Planeta Rojo en 2030, mostró que el meteorito tuvo una exposición limitada al agua, lo que hace que la vida en ese momento y lugar específicos sea poco probable.
La nave espacial Perseverance de la NASA se lanzó en paracaídas sobre la superficie polvorienta de Marte en febrero de 2021. Durante varios años, el vehículo tomará muestras pero no se espera que la NASA las envíe a la Tierra hasta alrededor de 2030. Pero ya se está estudiando el material de Marte, en forma de meteoritos. En un nuevo estudio publicado en Science Advances, un equipo de investigación internacional ha estudiado un meteorito de aproximadamente 1.300 millones de años utilizando escaneo avanzado.
"Dado que el agua es fundamental para la pregunta de si alguna vez existió vida en Marte, queríamos investigar cuánto del meteorito reaccionó con el agua cuando todavía era parte del lecho rocoso de Marte", explica Josefin Martell, estudiante de doctorado en geología en la Universidad de Lund.
Para responder a la pregunta de si había algún sistema hidrotermal importante, que generalmente es un entorno favorable para que se produzca la vida, los investigadores utilizaron tomografías de rayos X y de neutrones. La tomografía de rayos X es un método común para examinar un objeto sin dañarlo. Se utilizó la tomografía de neutrones porque los neutrones son muy sensibles al hidrógeno.
Esto significa que si un mineral contiene hidrógeno, es posible estudiarlo en tres dimensiones y ver en qué parte del meteorito se encuentra el hidrógeno. El hidrógeno (H) siempre es de interés cuando los científicos estudian material de Marte, porque el agua (H2O) es un requisito previo para la vida tal como la conocemos. Los resultados muestran que una parte bastante pequeña de la muestra parece haber reaccionado con el agua y que, por lo tanto, probablemente no fue un gran sistema hidrotermal el que dio lugar a la alteración.
"Una explicación más probable es que la reacción tuvo lugar después de que pequeñas acumulaciones de hielo subterráneo se derritieran durante el impacto de un meteorito hace unos 630 millones de años. Por supuesto, eso no significa que la vida no pudiera haber existido en otros lugares de Marte, o que no podía haber vida en otros tiempos", dice Josefin Martell en un comunicado.
Los investigadores esperan que los resultados de su estudio sean útiles cuando la NASA traiga las primeras muestras de Marte alrededor de 2030, y hay muchas razones para creer que la tecnología actual con tomografía de rayos X y de neutrones será útil cuando esto suceda.