Católicos nicaragüenses celebran a su santo, pese a vigilancia policial
Cientos de devotos nicaragüenses celebraron este lunes con júbilo a San Miguel Arcángel dentro del atrio de una iglesia de la ciudad de Masaya, luego que la policía les prohibió salir con la imagen en procesión.
La celebración tuvo lugar dentro de la parroquia San Miguel Arcángel de Masaya, 30 km al sur de la capital, abarrotada por feligreses que bailaban, saltaban y aplaudían al santo, a pesar de la fuerte presencia policial que había alrededor del templo.
"Yo sé que a veces (la presencia policial) es parte de la misma protección, para que no se arme ningún tipo de desorden, pero considero que no tiene por qué armarse desorden cuando venimos a la iglesia a festividades" religiosas, comentó Alejandro Vivas, uno de los asistentes.
"El ambiente está como tenso", dijo Patricia Solórzano, quien señaló que la procesión religiosa ha sido siempre motivo de "regocijo" para la ciudad.
El sábado, la policía prohibió a la Iglesia católica realizar procesiones en Masaya durante las festividades de San Miguel Arcángel este lunes, así como en la de San Jerónimo el martes, por razones de "seguridad pública", informó la Arquidiócesis de Managua en un comunicado.
Ante el impedimento de salir a las calles, la Iglesia decidió festejar la tradición dentro del templo con una eucaristía, quema de pólvoras, bailes y cantos.
En la festividad, los devotos piden generalmente a la imagen que los proteja de la maldad o cumplen promesas.
La procesión de San Miguel marca el inicio de las fiestas patronales que se realizan todos los años en estas fechas en Masaya.
Masaya fue una de las ciudades que más se reveló durante las protestas que estallaron en 2018 contra el presidente Daniel Ortega, un exguerrillero de 76 años que gobierna desde 2007.
El mandatario atribuyó las manifestaciones a un fallido golpe de estado urdido por la oposición con el apoyo de Washington, y acusó a los obispos católicos de ser parte de ese complot.
Desde entonces, las relaciones entre el gobierno y la Iglesia son tensas. En agosto la policía dejó en arresto domiciliario al obispo de la diócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez, un fuerte crítico del gobierno.
La policía informó que el obispo es investigado por incitar al "odio" y violencia con el propósito de "desestabilizar" al país.
También fueron detenidos cuatro sacerdotes y dos seminaristas. Se desconocen los cargos que existen contra ellos.
"San Miguel, cuida a nuestros pastores", "Protege a la Iglesia", pidieron algunos devotos desde las redes sociales.
Bur/ll