Camerún arriesga con Song para repetir magia de Mundial 1990
La gran apuesta de Camerún en esta Copa Mundial fue asignarle la dirección del equipo nacional a uno de sus jugadores más emblemáticos.
Rigobert Song, defensor de los Leones Indomables en cuatro mundiales, fue designado como técnico en febrero pese a que no tenía experiencia en los banquillas más allá de las estructuras juveniles de Camerún.
Su misión será que Camerún supere la fase de grupos por primera vez desde que Roger Milla y compañía dieron el campanazo al alcanzar los cuartos de final de Italia 1990, poniendo al fútbol africano en el mapa.
Song, de 46 años, sorteó su primera asignatura cuando Camerún derrotó a Argelia en una eliminatoria de ida y vuelta en marzo para clasificarse a Qatar, sellada por un gol de Karl Toko Ekambi en los descuentos del segundo partido.
Pero las derrotas posteriores ante Uzbekistán y Corea del Sur en fogueos previo al Mundial han sido un baño de realidad, cuestionándose si Samuel Eto'o, presidente de la federación nacional y excompañero de Song, se apresuró en nombrarlo para reemplazar a Toni Conceição. El estratega portugués llevó a Camerún a un tercer puesto en la Copa Africana este año y puso los pilares para ir a Qatar.
Song
Nadie pone en entredicho los logros de Song como integrante de la selección. Aparte de los cuatro mundiales, jugó en ocho Copas de África, consagrándose dos veces. Ostenta el récord de más partidos con 137.
Pero su trayectoria como técnico es incipiente. Al mando de una selección que incluyó a lo más granado de Camerún, quedó en el último lugar de su grupo en la Copa Africana de 2008, incluyendo humillantes derrotas ante la República del Congo y Angola.
El ex zaguero de Liverpool dirigió a la selección Sub23 previo a asumir las riendas de la absoluta. Esa falta de experiencia aviva las dudas sobre si Camerún saldrá adelante en un muy duro Grupo C que incluye a Brasil, eterna favorita al título, Suiza y Serbia, selecciones europeas de alto nivel.
La decisión de mbeumo
Camerún recibió una muy buena noticia cuando Bryan Mbeumo, quien jugó con la selección Sub21 de Francia, decidió representar al país de su padre.
El delantero de 23 años que milita en el Brentford aporta la experiencia de su rodaje en la Liga Premier inglesa para acompañar a Vincent Aboubakar y Toko Ekambi, quienes fueron los máximos anotadores de la reciente Copa Africana de Naciones al anotar 13 tantos entre ambos. También cuentan con Eric Maxim Choupo-Moting, atacante del Bayern Múnich.
André-Frank Zambo Anguissa, un volante de contención que juega con el Napoli de Italia, es quizá el jugador más importante del equipo. Pero Song aún no ha logrado blindar una defensa propensa a encajar goles en los primeros compases de los partidos. No pudo convencer a Joel Matip, jugador de Liverpool, para que vuelva a la selección.
El recuerdo de 1990
El equipo de Milla que venció a Argentina y Colombia y exigió a Inglaterra hasta lo último en el Mundial de 1990 rompió barreras para el fútbol africano al ponerse a un tris de las semifinales. También es la vara con la que se ha medido a cada selección camerunesa. Cada una se ha quedado debiendo.
La nación anhela repetir la mágica campaña de hace 32 años, pero la cruda realidad es que apenas han ganado un partido en los mundiales desde 1990, contra Arabia Saudí en 2002.
Camerún perdió sus tres partidos y acabó con el peor registro de las 32 selecciones participantes de su último Mundial, el de Brasil 2014.
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El reportero de Associated Press Isifu Wirfengla en Yaoundé, Camerún, contribuyó con este despacho.