Buques de la Real Marina británica podrían escoltar embarcaciones con cereales desde Ucrania
Gran Bretaña ha anunciado este martes que está debatiendo con sus aliados el envío de buques de guerra al Mar Negro para proteger a los cargueros que transportan grano ucraniano y así evitar que aumente la crisis alimentaria mundial.
El ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, que ha mantenido una reunión sobre el posible corredor con su homóloga de Reino Unido, Liz Truss, ha indicado que la coalición podría incluir a algunos países de la OTAN y otros países que dependen del grano.
Una "coalición de voluntades" tendría como objetivo romper el bloqueo ruso en semanas proporcionando un "corredor de protección" desde Odesa, en el sur de Ucrania, a través del Bósforo, ha informado el diario 'The Times'.
Se teme que se esté agotando el tiempo para evitar una crisis alimentaria mundial y Estados Unidos también ha dicho que está enviando misiles de largo alcance para eliminar los barcos rusos. De hecho, se estima que Egipto, muy afectado por la escasez de trigo, podría estar dispuesto a participar en el corredor.
La Administración Biden anunció la semana pasada que se encontraba trabajando estrechamente con los aliados europeos para desarrollar rutas que aseguren la salida de la producción de trigo y maíz ucraniano del país ante el colapso en los puertos de la zona de Odesa, en el sur de Ucrania.
El Gobierno indio anunció a principios de mes la suspensión de sus exportaciones de trigo con efecto inmediato, una decisión que busca "gestionar la seguridad alimentaria general del país y apoyar las necesidades de los países vecinos y otros países vulnerables".
La guerra de Ucrania ha provocado un aumento a gran escala de los precios de los cereales, que se ha dejado sentir, en especial, en los países en desarrollo. Un total de 25 millones de toneladas están actualmente atascadas en los puertos ucranianos, principalmente en Odesa, según apuntó la ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, defendió al respecto que la crisis alimentaria en el mundo ocurrió mucho antes del inicio de la invasión a Ucrania y que entre las causas se encuentra tanto la pandemia como "errores de cálculo" de occidente.