Bolsonaro asegura que el delito de prevaricación se aplica solo a funcionarios en Brasil
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, ha asegurado que el delito de prevaricación, del que se le ha acusado por la compra de dosis de la vacuna india Covaxin contra el coronavirus, se aplica solo a funcionarios.
En una serie de declaraciones ante el presidente del Tribunal Supremo Federal, Luis Fux, el mandatario ha insistido en que al presidente no se le puede imputar por dicho delito en Brasil.
Sus palabras llegan después de que la Fiscalía, con autorización de la corte, pidiera a la Policía investigar a Bolsonaro por presunta prevaricación en un supuesto caso de adquisición irregular de vacunas.
La voz de alarma sobre la compra ilegal de las mismas la dio hace varias semanas Luis Ricardo Miranda, funcionario de Sanidad y hermano del diputado Luis Miranda, según informaciones del portal de noticias G1. Ambos comparecieron juntos ante la comisión parlamentaria que investiga la gestión de la pandemia y aseguraron haber sufrido presiones "insólitas" para comprar los viales.
Según el Código Penal, este delito se produce cuando un funcionario público "demora o deja de practicar, indebidamente, un acto oficial", o si lo practica "contra disposición expresa de la ley, para satisfacer un interés o sentimiento personal".
Sin embargo, a la salida del tribunal Bolsonaro ha insistido en que la malversación no se aplica a él. "Lo que yo entiendo es que la malversación se aplica a servidores públicos y no me aplicaría a mí", ha aseverado antes de matizar que, no obstante, "toma medidas ante cualquier acusación de corrupción".
Varios expertos han matizado no obstante que el presidente de Brasil es el servidor público "principal", por lo que sería susceptible de cometer un delito de prevaricación.