Blinken celebra que en los últimos siete días 1.100 camiones con ayuda humanitaria han llegado a Etiopía
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha celebrado este martes que en los últimos siete días más de 1.100 camiones con ayuda humanitaria han llegado a las regiones de Tigray, Amhara y Afar (en el norte del país), golpeadas principalmente por el conflicto entre los rebeldes de Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) contra el Ejército etíope.
Blinken aplaude la entrega de este paquete ya que en la actualidad hay en vigor una "tregua humanitaria", si bien ambas partes del conflicto se han acusado de impedir la entrega de ayuda.
"Con el envío de más de 1.100 camiones a los necesitados en los últimos siete días, Estados Unidos se congratula de los progresos realizados para lograr un acceso más regular de la ayuda humanitaria a las comunidades de Afar, Amhara y Tigray. Animamos a todas las partes a que sigan aprovechando este impulso", ha subrayado Blinken en su cuenta oficial de Twitter.
En este sentido, Blinken ha hecho hincapié en que "Estados Unidos se congratula de los progresos realizados para garantizar un acceso más regular de la ayuda humanitaria a las comunidades necesitadas de las regiones etíopes de Afar, Amhara y Tigray", en un comunicado del Departamento de Estado estadounidense.
Asimismo, ha agradecido "especialmente" la cooperación del Gobierno de Etiopía, de las autoridades regionales de Afar y de las autoridades regionales de Tigray para facilitar la entrega de esta ayuda, "así como los esfuerzos de las agencias de Naciones Unidas, las organizaciones internacionales, los socios del gobierno de Estados Unidos y las organizaciones humanitarias de toda Etiopía".
Del mismo modo, ha instado a las partes a que "sigan aprovechando este impulso y avancen hacia las conversaciones para lograr un fin sostenible del conflicto".
También ha solicitado el restablecimiento "inmediato" de los servicios esenciales en las zonas afectadas por el conflicto y ha apoyado "un proceso político inclusivo que proporcione seguridad y prosperidad a todos los etíopes, así como la rendición de cuentas por las violaciones de los Derechos Humanos cometidas por todas las partes".
El conflicto en Etiopía estalló en noviembre de 2020 tras un ataque del TPLF contra la principal base del Ejército, situada en Mekelle, tras lo que el primer ministro, Abiy Ahmed, ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo.
El TPLF acusa a Abiy de azuzar las tensiones desde su llegada al poder en abril de 2018, cuando se convirtió en el primer oromo en acceder al cargo. Hasta entonces, el TPLF había sido la fuerza dominante dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias. El grupo se opuso a las reformas de Abiy, que consideró como un intento de socavar su influencia.