biden dice que gobierno federal financiará recuperación de incendios de nuevo méxico
(Agrega detalles, citas y contexto; cambia procedencia)
Por Trevor Hunnicutt y Andrew Hay
SANTA FE, EEUU, 11 jun (Reuters) - El gobierno de Estados Unidos financiará toda la respuesta a los incendios forestales de Nuevo México, dijo el presidente Joe Biden el sábado, hablando desde Santa Fe en medio de la ira de los sobrevivientes de un fuego que fue iniciado por funcionarios federales.
"Tenemos la responsabilidad de ayudar al estado a recuperarse", dijo Biden a las autoridades y a los equipos de emergencia en una reunión celebrada en la capital de Nuevo México, donde revisó los esfuerzos para luchar contra el mayor incendio registrado en la historia del estado suroccidental.
"Anuncio que el gobierno federal va a cubrir el 100% del costo", dijo Biden, aunque antes había asegurado que necesitaría la aprobación del Congreso para algunos fondos.
"Estaremos aquí para ustedes en la respuesta y la recuperación todo el tiempo que sea necesario", afirmó, añadiendo que vio una cantidad "asombrosa" de territorio quemado mientras volaba a Santa Fe. "Parece un paisaje lunar", agregó.
Impulsado por la sequía y el viento, el fuego ha destruido cientos de casas en las montañas al noreste de Santa Fe desde que dos quemas controladas del Servicio Forestal (USFS) se salieron de control en abril.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que la orden de Biden cubrirá "la remoción de escombros y las medidas de protección de emergencia" durante 90 días, un periodo para actuar como un puente entre las operaciones de emergencia y la posible asistencia adicional ordenada por el Congreso.
"Este apoyo adicional ayudará a garantizar que Nuevo México no tenga limitaciones financieras relacionadas con las operaciones inmediatas de salvamento y mantenimiento de la vida relacionadas con los incendios forestales en curso", señaló.
Poco antes de reunirse con las familias que perdieron sus hogares, Biden dijo al personal de un centro de operaciones de emergencia que apoyará cualquier proyecto de ley del Congreso que permita que la gente pueda reconstruir por completo.
El Air Force One sobrevoló la zona arrasada por el incendio, lo que permitió a Biden ver los bosques quemados y las columnas de humo desde el cielo antes de aterrizar y saludar a la gobernadora Michelle Lujan Grisham y a otras autoridades que pidieron más ayuda financiera del gobierno federal.
Los funcionarios locales dijeron a Biden que no cuentan con recursos suficientes para predecir el tiempo o ayudar a los residentes afectados.
"Nuestros ciudadanos están cansados, enfadados y asustados por el futuro al que se enfrentan", dijo David Dye, secretario del Departamento de Seguridad Nacional y Gestión de Emergencias de Nuevo México.
Provocado por el hombre
El incendio obligó a miles de residentes a evacuar pueblos agrícolas indohispanos con el doble de la tasa de pobreza nacional, poniendo en peligro las frágiles economías en las que los residentes cortan leña y cultivan heno para salir adelante.
"Esto no es un desastre natural, esto fue hecho por el hombre, por una entidad gubernamental", dijo Ella Arellano, cuya familia perdió cientos de hectáreas de bosque alrededor del pueblo de Holman. "Es un desastre, un gran desastre del que tardaremos generaciones en recuperarnos".
Con más de 129.500 hectáreas de montañas ennegrecidas por el incendio de Hermits Peak Calf Canyon -un área del tamaño de Los Ángeles-, las comunidades se preparan para los desprendimientos de lodo, los flujos de ceniza y las inundaciones en las zonas en las que el fuego extremo dio a los suelos de los bosques la capacidad de absorción de agua equivalente al asfalto.
Hasta ahora, la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) ha entregado más de 3 millones de dólares a más de 900 hogares. Pero los pagos máximos de la FEMA, que rondan los 40.000 dólares por las casas destruidas, no son suficientes en algunos casos para cubrir la pérdida de los equipos agrícolas que ardieron junto a las viviendas.
El incendio está activo junto con otro en el suroeste de Nuevo México que es el segundo más grande en la historia del estado, lo que subraya la preocupación de que el cambio climático esté intensificando unos incendios que superan a los bomberos y amenazan con destruir finalmente la mayoría de los bosques del suroeste de Estados Unidos.
Los investigadores del Servicio Forestal descubrieron que una quema controlada se saltó los límites el 6 de abril para iniciar el incendio de Hermits Peak. El incendio de Calf Canyon fue provocado por una quema de troncos y ramas del USFS el 19 de abril. Los dos incendios se fusionaron el 22 de abril.
Para evitar la propagación de los incendios, los administradores de tierras a veces utilizan las quemas controladas para reducir los árboles pequeños, los arbustos y otros materiales que alimentan los incendios forestales.
El Servicio Forestal ha pedido que se suspenda temporalmente esta práctica en todo el país mientras revisa los procedimientos.
(Reportaje de Andrew Hay en Taos, Nuevo México, y Trevor Hunnicutt en Santa Fe; editado en español por Carlos Serrano)