baja afluencia de venezolanos en comicios que marcan retorno de la oposición
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CARACAS, 21 nov (Reuters) - Los comicios regionales de Venezuela avanzaban el domingo con baja afluencia y lo que las autoridades denominaron "pequeñas y aisladas dificultades", en unas elecciones que marcan el retorno opositor a las urnas tras cuatro años de ausencia.
En la jornada se escogen 3.082 cargos entre gobernadores, alcaldes y concejos municipales por 21 millones de votantes registrados. En estos comicios, la oposición vuelve a participar en medio de una división y tras haber estado ausente de las presidenciales de 2018 y las parlamentarias de 2020.
Unos 14.000 centros habilitados para la votación debían abrir a las 6 de la mañana, pero varios lo hicieron al mediodía por demoras en la llegada de los testigos, mientras algunos votantes denunciaron que no aparecían en las listas o los habían cambiado de centro de votación sin su conocimiento, otros dijeron que no los habían dejado ingresar por su vestimenta. La jornada culmina a las 6 de la tarde, a menos que haya electores en fila.
Pedro Calzadilla, presidente de Consejo Nacional Electoral (CNE), máximo organismo para los comicios, dijo en conferencia de prensa que tales incidentes, incluso si se hubieran suscitado en los 23 estados, no eran una generalidad, sino excepciones por lo amplio del proceso que cuenta con más de 30.000 mesas de votación.
"La participación ha estado buena", señaló Calzadilla, al agregar que aún no tiene datos porcentuales de votación. Ha habido "algunas notificaciones de algún testigo de mesa que tuvo dificultad para ingresar al centro de votación. Las dificultades algunas pequeñas (son) de poca cuantía y de poca envergadura", aseguró.
Los comicios regionales en Venezuela normalmente atraen menor cantidad de electores y la participación promedio se calcula entre 40% a 45%, según encuestadoras.
En horas de la tarde, el presidente Nicolás Maduro hizo un llamado a la votación luego de sufragar y dijo que la misión de observación electoral de la Unión Europea es una "veeduría más" por lo que espera se comporte a la altura.
"A la veeduría de la Unión Europea tengan la humildad de los veedores de otros países. Hasta el día de hoy se han portado a la altura respetando la Constitución y las leyes. Ojalá sea así hasta el final de la misión", agregó el mandatario.
El ente electoral, además de la misión de la UE, invitó a un grupo de personas del exterior a observar el proceso. Desde 2006 no se presentaban en el país observadores de la UE quienes se desplegaron en 22 de los 23 estados y que divulgará un primer informe 48 horas después de la elección y el definitivo en unos dos meses.
En Maracaibo, capital del estado Zulia, al noroeste del país; que fue cuna del desarrollo petrolero venezolano y ahora es uno de los más afectados por los cortes de electricidad, agua y escasez de combustible, se pudo observar temprano como pequeños grupos de votantes caminaban o andaban en bicicleta para llegar a los centros por la falta de transporte y gasolina.
"No tenemos luz ni agua, menos transporte, pero vamos a votar, aunque sea a pie, porque ya estamos cansados" de la crisis, dijo Ernesto Urdaneta, un pensionado de 68 años. "Mis hijos se fueron a la bomba (estación de servicio) a echar gasolina mientras nosotros votamos, después nos turnamos", o los que votaron van a hacer la fila de combustible, agregó.
La nación miembro de la OPEP desde hace unos siete años enfrenta un colapso económico que ha llevado a unos cinco millones de venezolanos a migrar y cientos se siguen sumando a caravanas que han partido esta semana desde la frontera entre México y Guatemala.
El gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) "se acostumbró a que no participemos (...) ellos se acostumbraron a un proceso electoral donde solamente ellos participan", dijo el dirigente opositor y excandidato presidencial Henrique Capriles, tras sufragar en Caracas.
Pero el domingo "estamos para reencontrarnos con un derecho que nos pertenece a cada uno los venezolanos", agregó Capriles, que impulsó la participación opositora en las elecciones, a pesar de carecer de todas las garantías y lo que es un punto de fractura con otros dirigentes de la oposición, promoviendo la idea de que se deben ganar espacios y retomar la movilización.
Si la oposición se desempeña mal, perdiendo las cuatro gobernaciones que ganó en 2017, la última vez que fue a unas elecciones, se quedaría sin una base de poder regional para disputar las elecciones presidenciales previstas para el 2024.
"Nunca había visto tanta hambre y miseria, por la casa pasan viejos y niños todos los días pidiendo un poquito de arroz o pan, es horrible y esto debe cambiar", dijo Nerio Subero, un vigilante desempleado de 70 años, en Ciudad Bolívar, al sur del país, otrora potente zona de industrias de hierro y aluminio.
Evaristo Uribe, de 74 años y quien votó en el estado Táchira, dijo, "la pensión no alcanza ni para comprar un kilo de pasta, necesitamos un cambio".
(Reporte de Vivian Sequera y Mayela Armas. Reporte adicional de Mariela Nava en Maracaibo y Anggy Polanco, en San Cristóbal y María Ramírez en Ciudad Bolívar.)