Audiencias para definir la Comisión Europea exhiben tensiones políticas en la Eurocámara
Las audiencias de confirmación de los designados a las vicepresidencias de la Comisión Europea pusieron en evidencia este martes las agrias tensiones políticas en la Eurocámara, que podrían acarrear que se posterguen votaciones decisivas.
Esas tensiones quedaron patentes especialmente en la audiencia con la socialista española Teresa Ribera, designada futura comisaria europea de Transición Limpia, en una reunión en que la ultraderecha adoptó un tono de elevada agresividad.
La de este martes es una jornada clave en la conformación de la futura Comisión Europea. La semana pasada, los eurodiputados interrogaron a 20 aspirantes la Comisión, pero la jornada de este martes estuvo destinada a los seis nombres designados a las vicepresidencias.
Fuentes de los diversos grupos partidarios adelantaron que ante las tensiones generalizadas, la solución sería posponer la decisión sobre los seis nombres.
Sin embargo, la fecha de la eventual votación del conjunto aún no ha sido definida.
La audiencia con la ex primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, designada para ser la próxima jefa de la diplomacia del bloque, dio el pistoletazo de salida a una jornada de interrogatorios.
Kallas no tardó en dejar clara una de sus prioridades: que la UE respalde a Ucrania "el tiempo que sea necesario" para defenderse de la invasión rusa.
Al ser interrogada sobre su posición respecto al demorado acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur, Kallas se limitó a apuntar que "si no alcanzamos un entendimiento con ellos, ese vacío será rápidamente ocupado por China".
En el cierre de su audiencia, Kallas hizo un llamado a la unión. "El mundo está en llamas, y por eso tenemos que permanecer unidos", dijo.
Otra de las audiencias fue con el italiano Raffaele Fitto, designado para ser comisario europeo de Cohesión y Reformas.
La candidatura de Fitto es fuertemente criticada en el Parlamento Europeo por sus relaciones con el gobierno de extrema derecha en el poder en su país.
En su audiencia, Fitto insistió en que no representaba a "un partido político" y en que pretendía reafirmar su "compromiso con Europa".
Los partidos de centro e izquierda en el Parlamento Europeo cuestionan la decisión de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, de conceder a Italia, gobernada por la extrema derecha, una de las vicepresidencias.
Para esos bloques, la designación pone de manifiesto el crecimiento de la extrema derecha en el bloque, y atropella el acuerdo político que permitió que en julio Von der Leyen fuera reelecta.
- Delicado equilibrio -
La jornada continuó con las audiencias con el francés Stéphane Séjourné, designado para Estrategia Industrial, y la búlgara Roxana Minzatu (Población, Habilidades y Preparación).
Cuando llegó el turno de la audiencia con la española Teresa Ribera, se vivieron momentos de elevada tensión, al punto que la propia aspirante tuvo que pedirle a los eurodiputados que guardaran moderación en sus declaraciones.
Legisladores de la ultraderecha, como el español Jorge Buxadé, del partido Vox, insistieron en trasladar a la audiencia la disputa política doméstica en España por las responsabilidades en las inundaciones recientemente acaecidas en la región de Valencia, en el este del país.
"Estoy seguro de que la historia, y quizás también los jueces, la juzgarán por su inacción y su incompetencia", le dijo Buxadé, en una frase que generó un coro de protestas.
Ribera, sin embargo, evitó agravar las tensiones, y se limitó a presentar su visión sobre una transición de la UE hacia la neutralidad en emisiones de carbono.
"La carrera industrial para alcanzar la neutralidad climática ya está en marcha y la velocidad del cambio se está acelerando. El resto del mundo no nos va a esperar", expresó.
"Si nuestra economía depende de combustibles fósiles que no producimos, nunca podremos garantizar la prosperidad", recalcó.
La jornada de audiencias se completó con el interrogatorio a la finlandesa Henna Virkunen, designada para ser comisaria europea de Seguridad y Democracia.
Los vicepresidentes tienen competencias específicas, pero también tienen la tarea de coordinar el trabajo de otros comisionados a cargo de asuntos relacionados.
Una vez ratificado por el Parlamento, el equipo comenzará un mandato de cinco años a principios de diciembre.
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