Análisis-ministro massa busca sembrar esperanza con líderes agro argentino mientras economía languidece
Por David Alire Garcia
BUENOS AIRES, 16 ago (Reuters) - El nuevo "superministro" del Gobierno argentino asignado con la tarea de rescatar a la golpeada economía del país necesita divisas de forma urgente, para lo que, con solo días en el cargo, busca ganarse el favor del poderoso sector agropecuario y agroexportador, con metas a cumplir con el FMI en el horizonte.
El ministro de Economía, Sergio Massa, cuyos vínculos políticos se extienden al mundo de la agricultura y el comercio, se encontró con los líderes de las principales asociaciones rurales -de mala relación con el Gobierno peronista al que pertenece Massa- en un tradicional 'asado' la semana pasada.
El extenso encuentro se produjo el viernes en las afueras de la ciudad de Buenos Aires, con todos los asistentes seguramente conscientes de la necesidad del Gobierno de incrementar sus reservas de dólares para cumplir con los términos de una línea por 44.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional.
Particularmente con la meta para septiembre de reservas equivalentes a un 1% del PIB, o cerca de 4.100 millones de dólares, que permitirá a Argentina recuperar su próximo pago de cerca de 2.000 millones de dólares.
El embarque de millones de toneladas de granos de las últimas cosechas de soja y maíz generaría un masivo ingreso de divisas del sector agropecuario, que el año pasado contribuyó con un cuarto de la actividad económica de Argentina con 105.000 millones de dólares, aliviando a su vez a la caja del banco central.
"El punto de partida para Massa fue el involucramiento personal", dijo una fuente informada de primera mano sobre lo hablado en el encuentro, que enfatizó que el ministro no se comprometió a tomar ninguna medida en particular.
"El principal mensaje que llevó: confíen en mí", explicó la fuente.
Massa, un experimentado político que a inicios de agosto se transformó en el tercer ministro de Economía en poco más de un mes, es visto como la última esperanza del presidente Alberto Fernández para contener una inflación esperada en más de 90% para este año y sostener una moneda doméstica en caída, que ha llevado a agricultores a retener mercadería.
"Se habló de temas que nunca nadie los había tratado", dijo Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), a periodistas tras la reunión con Massa.
"Concretamente estamos hablando de pensar en una reforma impositiva profunda, que eso no es poca cosa y es algo necesario", detalló Chemes sobre lo conversado.
En tanto, técnicos de ambas partes se encontrarán en la tarde del martes como parte del diálogo entre Gobierno y agro, con un nuevo encuentro a nivel ejecutivo previsto para dentro de unos días. El Ministerio de Economía no respondió a consultas escritas hechas por Reuters.
"huir" del peso
Alrededor de 23 millones de toneladas de porotos de soja por cerca de 9.000 millones de dólares aún se encuentran en manos de los productores, según datos de la cámara de exportadores y procesadores de granos CIARA-CEC.
Muchos agricultores dicen que están reteniendo mercadería a la espera de mejores condiciones de negocios o una tasa de cambio más favorable con respecto al dólar.
La brecha en el tipo de cambio entre el peso y el dólar es de 130% entre el mercado oficial y la plaza paralela.
La semana pasada el banco central amplió a 180 días, desde los cinco días que regían previamente, el período que agroexportadores tienen para reportar el valor del dólar de los embarques realizados. Massa ha dicho que espera que esto genere ventas por 5.000 millones de dólares en las próximas semanas.
La medida podría beneficiar a exportadores ayudándolos a evitar la acumulación de no deseados pesos locales, según Antonio Aracre, presidente ejecutivo de la semillera Syngenta para América Latina.
También señaló que la especulación sobre nuevas medidas que favorezcan la comercialización de granos desalienta negocios.
Sin embargo, si los productores creen que el peso argentino continuará su sostenido camino descendiente, no va a ser fácil que se desprendan de sus reservas, dijo el empresario Gustavo Grobocopatel, de la firma agropecuaria Los Grobo.
"Tener soja para un productor es como tener dólares, pero la tiene él en su casa", explicó Grobocopatel, que agregó que "la gente huye del peso, se va al dólar, y eso va a ser así". (Reporte adicional de Maximilian Heath y Jorge Otaola, Editado por Christian Plumb/Nicolás Misculin)
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