Allegados de neerlandeses asesinados en El Salvador saludan orden de detención para militares
Allegados de las víctimas y organizaciones humanitarias de El Salvador saludaron este lunes la orden de una jueza de detener a tres militares por su presunto vínculo con el asesinato de cuatro periodistas neerlandeses, cometido hace 40 años.
"La decisión de la jueza es un paso muy importante para combatir la impunidad" del crimen perpetrado en el marco de la guerra civil (1980-1992), declaró a la AFP el coordinador de la Comisión de Derechos Humanos de El Salvador (CDHES), Miguel Montenegro.
El viernes, una jueza del poblado de Dulce Nombre de María, norte de El Salvador, ordenó detener a tres militares en retiro para que respondan por el crimen perpetrado el 17 de marzo de 1982.
Se trata del general José Guillermo García, exministro de la Defensa (1979-1983), el coronel Mario Adalberto Reyes Mena, excomandante de la IV Brigada de Infantería de Chalatenango, quien reside en Estados Unidos, y el exdirector de la ahora proscrita Policía de Hacienda, coronel Francisco Antonio Morán.
Pese a estar ya fallecidos, en la reciente orden de detención también figuran el exjefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército, general Rafael Flores Lima, y el sargento Mario Canizales
"Hemos esperado cuarenta años para este momento (detención de militares)", declaró mediante conferencia virtual desde Países Bajos, Gert Kuiper, hermano de Jan Kuiper, una de las víctimas.
El abogado de la Asociación Salvadoreña por los Derechos Humanos (ASDEHU), Pedro Cruz, que representa a familiares de los neerlandeses, destacó que la resolución de la jueza "cerró la fase inicial de la investigación" y que se inicia "la judicialización" del crimen.
Para el director de la Fundación Comunicándonos, Óscar Pérez, "el proceso no será fácil" porque el viernes se enteraron "extraoficialmente" de la detención del general García y del coronel Morán, y este lunes no habían sido presentados ante el tribunal.
Las autoridades de la Fiscalía y la Policía no han informado sobre las posibles detenciones.
Al finalizar la guerra civil, la Comisión de la Verdad creada por la ONU concluyó en 1993 que "existe plena evidencia" de que en el crimen de los periodistas Koos Jacobus Andries Koster, Jan Corenlius Kuiper Joop, Hans Lodewijk ter Laag y Johannes Jan Willemsen estaban involucrados militares.
Los comunicadores habían llegado a El Salvador para elaborar un documental que reflejara el contraste que experimentaba una familia de la capital San Salvador y otra que vivía en un poblado en conflicto.
El hecho no se investigó y en 1993 la causa se congeló completamente por la Ley de Amnistía que perdonó los crímenes de guerra.
En 2016, la justicia salvadoreña declaró inconstitucional esa ley y por ello el 13 de marzo de 2018 diferentes organizaciones presentaron una denuncia penal ante la Fiscalía contra los autores intelectuales y materiales.
Cmm/ag