Alarma por el destino del mayor hospital del sur de Gaza tras la incursión israelí
El destino del mayor hospital del sur de Gaza es objeto de preocupación este viernes, después de una incursión de las tropas israelíes en el lugar, en la que, según el movimiento palestino Hamás, murieron pacientes por falta de oxígeno.
El ejército israelí llevó a cabo el jueves una operación en el hospital Nasser, uno de los últimos centros de salud que sigue operativo en la Franja de Gaza y que está en la ciudad de Jan Yunis. Las tropas lanzaron esta redada después de un asedio de semanas.
El Ministerio de Salud de Gaza, un territorio palestino gobernado por el movimiento islamista Hamás, afirmó que cinco pacientes murieron el jueves por un corte del suministro de oxígeno.
El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, afirmó el jueves tener "informaciones creíbles" de que rehenes capturados por Hamás en el ataque del 7 de octubre fueron retenidos en el hospital.
Ese asalto de los milicianos islamistas en el sur de Israel dejó 1.160 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento efectuado por la AFP, con base a cifras oficiales israelíes.
El ataque desencadenó la guerra en Gaza, con una ofensiva aérea y terrestre de Israel contra Hamás que que, según el movimiento islamista, dejó al menos 28.775 muertos, en su mayoría mujeres y menores.
El 7 de octubre, durante su asalto, los milicianos islamistas secuestraron a 250 rehenes y se estima que 130 siguen en el territorio palestino después de la liberación de decenas de personas durante una tregua en noviembre. Israel presume que 30 secuestrados murieron en Gaza.
Según Hagari, los cadáveres de algunos secuestrados que murieron en cautiverio podrían estar todavía en el hospital.
Aún así, el ejército israelí reportó que aún "no ha encontrado pruebas" con respecto a la presencia de rehenes en el complejo hospitalario, pero que hallaron "armas, granadas y morteros".
El viernes, las fuerzas israelíes informaron que detuvieron en el hospital a más de "20 terroristas", sospechosos, según Israel, de haber participado en el ataque del 7 de octubre.
- "Un patrón de ataques" -
Un testigo que pidió no ser identificado por temor a su seguridad declaró a la AFP que el ejército israelí disparó "contra cualquiera que se moviera dentro del hospital".
El Ministerio de Salud de Hamás manifestó su preocupación por las personas ingresadas en cuidados intensivos y afirmó que considera que "Israel es responsable de la vida de los pacientes y del personal, ya que el complejo está bajo su control".
La oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF) describió la situación en el hospital como "caótica" y reportó que su personal tuvo que huir, "dejando atrás a los pacientes".
El ejército israelí informó el viernes que lanzó "incursiones selectivas" y que abatió a "12 terroristas" en Jan Yunis.
Israel ha acusado reiteradamente a Hamás de operar desde los hospitales, algo que el movimiento palestino niega.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos afirmó que la redada en el hospital Nasser parece ser "parte de un patrón de ataques de las fuerzas israelíes contra infraestructuras civiles que son esenciales para salvar vidas en Gaza, especialmente hospitales".
- "Nos están matando lentamente" -
La ofensiva israelí obligó a los habitantes del norte de Gaza a huir hacia el sur y en Rafah hay cerca de 1,5 millones de desplazados, instalados en precarios campamentos cerca de la frontera con Egipto.
Varias organizaciones internacionales han advertido del desastre humanitario que se agrava cada día debido a la escasez y el hacinamiento.
"Nos están matando lentamente", afirmó en Rafah Mohamad Yaghi, un desplazado. "Estamos muriendo lentamente debido a la escasez de recursos y a la falta de medicamentos y tratamientos", relató.
El presidente estadounidense, Joe Biden, llamó el jueves por la noche al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y lo instó nuevamente a abstenerse de atacar Rafah si no tiene antes un plan detallado para proteger a los civiles.
Australia, Canadá y Nueva Zelanda también pidieron a Israel que no lance una ofensiva terrestre en esa localidad.
Pero Netanyahu insiste en que seguirá adelante con su plan, con el fin de lograr "victoria" total sobre Hamás.
El proyecto israelí despertó temores sobre un posible éxodo masivo de refugiados hacia Egipto, cuyas autoridades erigieron un nuevo muro cerca de la frontera con Gaza, según medios locales.
Esta semana, los mediadores en el conflicto -- Estados Unidos, Catar y Egipto -- se reunieron en El Cairo para intentar facilitar un acuerdo que incluya un cese de los combates y un canje de rehenes en manos de Hamás por prisioneros palestinos encarcelados en Israel.
Pero hay pocos indicios de un progreso en las conversaciones y la oficina de Netanyahu informó que no recibió "ninguna propuesta nueva" de Hamás sobre la liberación de rehenes.
El primer ministro israelí se pronunció el jueves en contra de que haya un reconocimiento internacional de un Estado palestino, después de que el diario The Washington Post informara que varios países, incluyendo Estados Unidos, están trabajando en una propuesta de un plan de paz duradero que aborda esta cuestión.
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