ACNUR dice que Afganistán "experimenta una crisis muy grave" y que 24 millones de personas necesitan ayuda
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, ha alertado este jueves que Afganistán "está experimentando una crisis muy grave" y ha pedido a la comunidad internacional un apoyo sostenido a la población, antes de agregar que en estos momentos hay más de 24 millones de personas en situación de necesidad.
"Si bien el mundo está preocupado con razón por la guerra en Ucrania, Afganistán experimenta una crisis muy grave", ha dicho, tras el fin de cuatro días de visita al país asiático. "Hablamos con gente que no sabe qué podrá comer, mujeres que son cabezas de familia y tienen miedo por la salud y bienestar de sus hijos, madres y padres desesperados por lograr sustento para sus familias", ha enumerado.
Así, ha manifestado que "las necesidades son enormes" y ha resaltado que "el sistema sanitario está experimentando una grave escasez en medio de la crisis de la COVID-19 y el brote de sarampión". "Trabajadores clave en servicios vitales como escuelas y hospitales no reciben sus salarios, mientras que la crisis de liquidez, el aumento de los precios mundiales de los alimentos y los costes de la energía están teniendo un impacto devastador", ha lamentado.
Grandi ha apuntado que "unos 3,4 millones de personas están desplazadas a nivel interno por el conflicto" y ha incidido en que "24 millones de personas en Afganistán requieren apoyo humanitario". "Pedimos a los donantes que financien un gran esfuerzo humanitario que veo que está dando importantes resultados", ha reseñado.
"Proteger los derechos y el bienestar de los afganos requiere una estabilidad política y económica a largo plazo", ha destacado, antes de hacer hincapié en que "la comunidad internacional debe mantener su compromiso con Afganistán". "Sin embargo, la postura humanitaria por sí sola no será suficiente. Revitalizar el sistema bancario y la economía de Afganistán, así como reiniciar los proyectos de desarrollo, puede ayudar a sentar las bases para que los desplazados y refugiados puedan considerar un retorno voluntario cuando las condiciones lo permitan", ha argüido.
"Esto también requiere que las autoridades de facto generen confianza entre los desplazados. En mis reuniones con ellas, les he trasladado que lo mejor que pueden hacer es garantizar que todos los afganos, incluidas minorías, hombres, mujeres, niñas y niños, pueden ejercer sus derechos y tener acceso al trabajo y los servicios de forma igualitaria", ha desvelado.
Grandi ha subrayado que los talibán le han trasladado que reconocen la importancia de dar servicios a la población y ha incidido en que les ha trasladado que es necesario que estas declaraciones deriven en decisiones y acciones sobre el terreno, incluida la reapertura de escuelas para niños y niñas.
El Plan de Respuesta Humanitaria (HRP) reclama 4.400 millones de dólares (cerca de 3.980 millones de euros) para dar ayuda a 22 millones de personas, mientras que las agencias de la ONU han pedido 3.600 millones de dólares (unos 3.258 millones de euros) para el Marco Transicional de Interacción (TEF), para apoyar programas sociales que den servicio a 38 millones de personas.
"El HRP y el TEF, así como la Respuesta para Refugiados (RRP) de 623 millones de dólares (aproximadamente 564 millones de euros) para apoyar a cerca de seis millones de refugiados que viven en países vecinos, constituyen una visión transfronteriza que busca mejorar la situación humanitaria general de los afganos y avanzar en su protección, incluida la puesta en marcha de soluciones", ha explicado Grandi.
En este sentido, ha reiterado que "las necesidades son enormes, pero también lo son las oportunidad". "Es momento de que la comunidad internacional dé un paso al frente y ayude a la resiliente población de Afganistán para que puedan explotar su potencial. Sin el apoyo y el trabajo de la ONU y sus socios, sin embargo, las dificultades que vi esta semana en Jalalabad, Kandahar y Kabul, aumentarán", ha zanjado.