Cómo es la abadía de Westminster, donde se desarrolló el funeral de Estado de Isabel II
La construcción histórica ha sido escenario de las coronaciones de distintos reyes y reinas y albergó las principales bodas reales
La abadía de Westminster abrió sus puertas este lunes para permitir la entrada de los participantes en el funeral de Estado de Isabel II. Se trata de una construcción del año 1065 que, paulatinamente, se consolidó como uno de los sitios de importancia histórica más relevantes.
Su rol fundamental se debe, entre otras cosas, a que cobijó emblemáticas ceremonias, como la coronación de reyes y reinas, además de que se configuró como el escenario principal de las bodas reales. Sumado a ello, allí yacen los más de 3.300 restos de diferentes personalidades destacadas de la cultura, la política y la monarquía británica.
Este sitio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987, por tratarse del ejemplo más representativo del arte gótico inglés y por contar con la puerta más antigua de Inglaterra y el sillón de coronación que se usó durante siglos para consagrar a cada monarca.
Inicialmente, la abadía de Westminster fue construida para albergar a los monjes benedictinos. Dicho proceso demandó años y, de acuerdo a los registros históricos, fue entre 1245 y 1517 cuando se produjo su reconstrucción. Luego, en el siglo XVIII, se levantaron las dos torres de la entrada principal: su mayor cambio arquitectónico y la característica que le otorga su impronta inconfundible.
Si bien estuvo cerca de ser destruida, la abadía de Westminster siguió en pie por la protección de la corona inglesa, y fue allí donde se hicieron todas las coronaciones de reyes, desde la asunción de Guillermo el Conquistador, en el año 1066.
Uno de los atractivos más llamativos que se conserva desde aquella época es el trono de coronación que se utilizó a los largo de los siglos y por el que pasaron ininterrumpidamente todos los monarcas, a partir del siglo XI.
Además del trono, la abadía cuenta con diversos sitios que son visitados por los turistas al realizar el clásico recorrido. Allí se pueden conocer los claustros; las diversas capillas; el llamado “Rincón de los poetas”, donde se encuentran los restos de los referentes literarios más importantes de Inglaterra; el “Collage Garden”, el parque más antiguo del país; y la sala capitular de estructura octogonal.
Los actos ceremoniales que se desarrollan allí varían de acuerdo a su naturaleza. De esta manera, por la muerte de Isabel II, se acercaron miles de personas a despedir el féretro, se realizó una procesión y una misa privada, y se culminará el último adiós con el entierro en la Capilla San Jorge.
Las diferentes ceremonias incluidas en el funeral de Isabel II
El ataúd con los restos de Isabel II fue trasladado a las 10.30 horas (hora local) desde Westminster Hall hasta la abadía, en una procesión en la que estuvo presente Carlos III junto a otros miembros de la familia real.
Tras la procesión, se realizó un acto encabezado por el deán de Westminster, David Hoyle, en el que el arzobispo de Canterbury dio un sermón.
Posteriormente, se hicieron dos minutos de silencio que precedieron al fin del funeral de Estado, momento en el que sonó el himno nacional. Entonces, el ataúd fue trasladado al carruaje estatal en el que llegó a la abadía.
Luego, estaba prevista una procesión hasta Wellington Arch encabezada por el rey. Desde allí, un vehículo trasladó el ataúd al castillo de Windsor previo a que se realice una misa en la capilla de San Jorge ante unas 800 personas.
VIDEO: Crowds throng the streets to see the formal procession of Queen Elizabeth II's coffin down Whitehall in London en route to Wellington Arch, after a funeral service for the late monarch at Westminster Abbey. pic.twitter.com/vJkI0QrhR4
— AFP News Agency (@AFP) September 19, 2022
Por último, a las 19.30 horas se celebrará una misa privada encabezada por el deán de Windsor en la que participarán únicamente el rey y la familia real. El ataúd de Isabel II será enterrado en la capilla junto al del príncipe Felipe y sus padres, el rey Jorge VI y la Reina Madre, Isabel Bowes-Lyon.
Europa Press