Aberbaiyán celebra comicios encaminados a la reelección del presidente Aliev
Los azerbaiyanos votan este miércoles en unas elecciones presidenciales encaminadas a un quinto mandato del autoritario Ilham Aliev, reforzado por su reciente éxito militar en la región de Nagorno Karabaj, disputada con Armenia.
El presidente heredó el poder con el fallecimiento de su padre en 2003 y controla las riendas de este país petrolero en el Cáucaso de forma tan firme que es inimaginable cualquier sorpresa en las urnas.
Éstas abrieron a las 08H00 (04H00 GMT) con siete candidatos. Pero los rivales de Aliev no representan una alternativa y "todos han respaldado al presidente en el pasado cercano", señaló la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
Como ya hicieron en las últimas presidenciales de 2018, los verdaderos partidos de oposición, aplastados por años de represión, boicotean el escrutinio que lo ven como una "farsa".
El poder de Aliev se vio apuntalado con su reciente victoria militar en septiembre en una operación relámpago contra los separatistas armenios de Nagorno Karabaj, que puso fin a tres décadas de separatismo marcadas por dos guerras.
En enero, el presidente de 62 años anunció un avance de las elecciones, que estaban previstas para 2025, para celebrar el inicio de una "nueva era".
Por primera vez desde los años 1990, los comicios se organizarán también en Nagorno Karabaj, que se ha vaciado de su población armenia.
Los resultados preliminares deben publicarse pocas horas después del cierre de las urnas a las 15H00 GMT.
La previsión es una victoria aplastante de Aliev que ya obtuvo un 86% de los votos en 2018 y casi un 89% en 2008, entre acusaciones de irregularidades de los observadores internacionales.
Esta antigua república soviética con casi 10 millones de habitantes se sitúa habitualmente en la cola de las clasificaciones realizadas por organizaciones de derechos humanos.
Estas entidades denuncian represión de la oposición, tortura en las prisiones y detenciones arbitrarias, alegaciones rechazadas por las autoridades de Bakú.
Aliev también ha sido acusado de aprovechar los abundantes hidrocarburos del país para enriquecer a su familia, algo que él niega.
Para su quinto mandato, el presidente dijo que el país debía estar "muy vigilante" a las amenazas pero aseguró que no desea una nueva guerra con Armenia, aunque las negociaciones entre ambos países se demoran y Ereván se inquieta de las ambiciones de un vecino más rico y mejor armado.
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