Por qué las siestas son tan importantes para los bebés (y para los padres)
Cada bebé es diferente: algunos necesitan más o menos sueño que otros. Pero para todos es fundamental tener descansos durante el día. De hecho, según un estudio de la Universidad de Massachusetts, un breve descanso durante el día mejora la memoria de los niños: "Los pequeños recuerdan mejor lo que están aprendiendo si duermen la siesta", indicó la psicóloga Rebecca Spencer, una de las investigadoras, a la revista PNAS. Para demostrar esto, se analizó el comportamiento de 40 chicos de diferentes guarderías mediante un juego de memoria visual en el que debían recordar la posición de distintas imágenes. Esta prueba se la hicieron a todos los niños tras una media de 77 minutos de siesta, y la repitieron otros días sin ese descanso. Los científicos concluyeron que después de una siesta los chicos recordaban un 10% más las posiciones de los objetos que cuando estaban despiertos toda la jornada. Y recomendaron que todos los jardines maternales y centros preescolares desarrollen medidas para fomentar la siesta en edades tempranas.
Además, según la psicóloga Ivana Raschkovan, coordinadora de grupos de crianza y de talleres de madres recientes y orientación a padres, "si un bebé no descansa lo suficiente no va a estar regulado para poder enfrentar todos los desafíos diarios que conlleva conocer un mundo nuevo; en su lugar puede mostrarse irritable o fastidioso, lo mismo que nos sucede a los adultos cuando no dormimos bien. Cuanto más desregulado esté el bebé, más le va a costar lograr relajarse y descansar. Es el famoso 'está pasado de vueltas'". Y agrega: "No hay un tiempo recomendado según la edad. El tiempo es el que cada bebé necesita. Por lo general los recién nacidos duermen casi todo el día y a medida que van creciendo y madurando, las siestas se vuelven más espaciadas. Por eso es importante confiar en la capacidad de autorregulación del bebé y acompañar estos procesos sin interrumpir el dormir, ni intentar imponer patrones conductuales".
Igualmente, aunque cada chico puede necesitar tiempos distintos de descanso, me pareció útil tener un estimado de cuánto es sano que cada chico duerma, como se ve en esta tabla realizada por el sitio BabyCenter, para darnos una idea de si nuestros hijos están durmiendo lo suficiente:
Para fomentar el sueño en los más chicos, lo ideal es siempre establecer una rutina para irse a dormir y tratar de respetarla todos los días para que nuestros hijos se acostumbren. De esta forma les ayudamos a desarrollar hábitos de sueño saludables y poco a poco ellos solos irán regulándose y durmiendo más y mejor por las noches.
Los padres también necesitan siestas
Además de que los descansos diurnos de los bebés son para nosotros una oportunidad para hacer todo lo que dejamos pendiente mientras estuvo despierto, también deberíamos tratar de aprovechar para ¡dormir nosotros a la par! Especialmente cuando el bebé es recién nacido y los padres tienen que despertarse reiteradamente durante la noche, sobre todo en el caso de las madres que amamantan: "Es fundamental que la mamá duerma siesta porque también necesita regularse. Una mamá de un recién nacido se adapta casi al cien por ciento a las necesidades y los tiempos del bebé. Si la mamá no descansa lo suficiente, también va a estar más irritable y fastidiosa. Sabemos que ya de por sí conlleva una gran exigencia responder a la demanda de un bebé muy pequeño, si a eso se suma que la mamá no está descansada y regulada, su estado de ánimo será diferente y su disponibilidad hacia el niño será menor", explica Ivana Raschkovan. Sí, el mundo sería mucho mejor si todos pudiéramos dormir un poco de siesta todos los días.