Elecciones 2019: un fuerte corte de boleta evitó que el Frente de Todos arrasara en los municipios bonaerenses

Con un fuerte corte de boleta, una campaña municipalizada y, también, una mejor performance de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal en las urnas, un grupo de intendentes bonaerenses de Juntos por el Cambio lograba anoche revertir las derrotas de las PASO y de esa forma impedía que la ola victoriosa del Frente de Todos tiñera toda la provincia.

Pese al escenario que marcaron las primarias de agosto, 2019 no fue 2011, cuando el kirchnerismo conquistó 106 intendencias. También estuvo lejos de 2017, cuando Cambiemos se impuso en 100 municipios. El resultado de anoche se pareció más bien al de 2015, cuando Cambiemos y el peronismo dividieron tablas (64 para el oficialismo, 67 para el kirchnerismo y el massismo, entonces divididos). Anoche, Juntos por el Cambio lograba retener unas 60 intendencias, mientras el Frente de Todos se adjudicaba 72 municipios. Dos partidos vecinales y Consenso Federal se quedaban con los tres distritos restantes. En un puñado de distritos el recuento era muy ajustado.

En agosto, el Frente de Todos había salido victorioso en 87 distritos, derrotando a 24 intendentes del oficialismo y, sobre todo, había arrasado en el conurbano bonaerense. Solo Jorge Macri (Vicente López), Gustavo Posse (San Isidro) y Jaime Méndez (San Miguel) habían sobrevivido a esa ola. Los tres repitieron anoche.

En las PASO habían sido derrotados los intendentes macristas de Pilar, Tres de Febrero, Morón, Lanús y Quilmes. Ampliando el compás sobre el conurbano, también fueron derrotados los jefes comunales de La Plata, Berisso, San Vicente, General Rodríguez, Luján, Lobos y Brandsen.

Anoche, sin embargo, Diego Valenzuela daba vuelta el resultado en Tres de Febrero y vencía a Juan Debandi por cuatro puntos (quien lo había derrotado por ocho). Lo mismo lograba Néstor Grindetti, en Lanús: vencía a Edgardo Depetri por seis puntos (había perdido por 14). En La Plata, Julio Garro, que había caído por 10 puntos en las PASO, lograba otra fuerte remontada y vencía por 9 a Florencia Saintout.

Fueron las revanchas más llamativas, pero anoche el oficialismo celebraba haber dado vuelta varias derrotas en la segunda y cuarta sección electoral.

Pese a que también apelaron a un fuerte corte de boleta, otros no lograban escapar a la suerte de las PASO. En Quilmes, Martiniano Molina achicaba a 6 puntos la derrota previa (había caído por 21), pero igualmente la diputada Mayra Mendoza, de La Cámpora, se convertía en la nueva intendenta. Tampoco lograba la reelección Ramiro Tagliaferro en Morón, quien cayó ante el exintendente Lucas Ghi por tres puntos.

En Pilar, con el 93% de las mesas escrutadas, el macrista Nicolás Ducoté perdía por un punto ante Federico de Achával, tras caer por 15 puntos en las PASO. Final abierto y, muy probablemente, judicializado.

Sobre ese conurbano ampliado, el intendente oficialista Jorge Nedela caía por más de 30 puntos en Berisso. Cambiemos también perdía los municipios de San Vicente, General Rodríguez y Luján. En Lobos y Brandsen la tendencia se revertía.

Fuera del conurbano, uno de los duelos centrales se dio en Mar del Plata, donde Guillermo Montenegro derrotaba anoche por tres puntos a la diputada camporista María Fernanda Raverta. En Bahía Blanca, el intendente oficialista Héctor Gay estiraba la ventaja de las PASO y se imponía a Federico Susbielles.

Sobre el mapa bicolor de la provincia, tres intendentes lograron la reelección con otras banderas: en Chivilcoy, Guillermo Britos, con la boleta de Consenso Federal; en Tres Arroyos, Carlos Sánchez, con un partido vecinal, lo mismo que Carlos Bevilacqua, en Villarino.