Kirchner anunció un plan de empleo para los desocupados
Las empresas que tomen gente en esa condición recibirán el subsidio de 150 pesos
Al anunciar anoche en Casa de Gobierno el programa "Más y mejor trabajo", el presidente Néstor Kirchner afirmó que con él se busca "empezar a transformar los planes sociales en genuinos para darle a la gente un instrumento de la dignidad y del trabajo". También, se propone "articular estas políticas con todos los sectores empresarios y sociales".
La iniciativa está destinada a beneficiarios del plan Jefas y Jefes de Hogar, que con el aporte de los 150 pesos que abona el Ministerio de Trabajo, permita a los empresarios completar el sueldo correspondiente al salario de convenio de 300 pesos.
Las empresas y sectores de la actividad productiva que adhieran al programa deberán comprometerse a tomar los empleados por seis meses (prorrogable a tres meses más), no podrán efectuar despidos en ese período y deberán ingresar los aportes y contribuciones al Sistema de Seguridad Social sobre el complemento salarial (es decir, los 150 pesos que les corresponde abonar). Si los despiden, deberán indemnizarlos y no podrán tomar nuevo personal subsidiado.
En esta primera etapa, Kirchner y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, anunciaron el acuerdo efectuado con cuatro sectores empresariales y sindicales: de la industria naval, del calzado, de la indumentaria y el vestido, y de la pastelería.
El Presidente no dejó de cuestionar las políticas económicas y sociales adoptadas en la década del 90. Señaló que en esa época "la Argentina crecía al 7 por ciento, pero no hubo redistribución del ingreso". Y al hacer hincapié en el nuevo plan, dijo: "Nos vamos a jugar todo a esta visión del país" para destacar que su gestión no tiene intenciones de "hacer euforia sobre el dolor".
La propuesta
Lo que se busca, según explicó Tomada a LA NACION, es "recuperar puestos de trabajo en aquellas empresas que ya cuentan con capacidad instalada para crear empleo genuino", y comprometió a que "las 61 agencias territoriales y gerencias de empleo y capacitación laboral del Ministerio de Trabajo saldrán a buscar a las empresas interesadas en participar de la iniciativa".
En tanto, las cámaras de los sectores con que se firmen los acuerdos (esperan hacerlo semanalmente con otras actividades) se comprometen a promover y difundir entre las empresas del sector los alcances y beneficios del acuerdo, para incentivar la creación de nuevos puestos de trabajo, mientras que los sindicatos harán lo propio entre sus afiliados y promover formación y capacitación laboral.
Precisamente, la cartera laboral financiará la capacitación para cada sector. El presupuesto asignado para Trabajo en la materia es de 27 millones de pesos anuales.
Con un objetivo ambicioso, el Plan Integral para la Promoción de Empleo se propone que las empresas recuperen en un año 475.000 puestos de trabajo sin nuevas inversiones en capital.
Pero Tomada no es muy afecto a hacer futurología: "Es propicio este esquema en un marco de crecimiento como el actual, pero más que disminuir el índice de desempleo, la propuesta pasa por mejorar la calidad del empleo. Lo otro se dará con el propio impulso de la economía", aseguró.
Aunque el programa estará destinado a los desocupados inscriptos en los municipios y supervisados por los consejos consultivos, nada invalida que cualquier persona actualice sus datos laborales en las gerencias de empleo, y las 200 oficinas de empleo (organizaciones no gubernamentales, sindicatos y municipios).
Con toda la información, según señaló la secretaria de Trabajo, Noemí Rial, a LA NACION, "el Ministerio tiene un panorama completo y computarizado de la demanda laboral".
Rial destacó también que la cartera "no impone trabajadores a las empresas sino que les da una lista de necesidades y ellos seleccionan por capacidad los que necesitan".
En tanto, Tomada aseguró que este proyecto es distinto del que aplicó la ex ministra Graciela Camaño con las pymes. "Hay un contexto económico diferente, de crecimiento y donde se hegemonizan varios aspectos en un solo plan como la formación laboral, la capacitación y la asistencia técnica", sintetizó.
Se perciben menos seguros de desempleo
Efecto de la caída en la cantidad de las cesantías laborales, el número de prestaciones del seguro de desempleo se redujo un 56,7% entre septiembre de 2002 e igual mes de 2003, pasando de 205.127 a 88.853 personas perceptoras.
Esa baja de los compromisos es, en parte, lo que permitiría poner en marcha un proyecto para dar cobertura de salud a los beneficiarios. El director ejecutivo de la Anses, Sergio Massa, anticipó ayer, al ofrecer un informe en la Comisión de Presupuesto de Diputados, que el Gobierno está estudiando agregar esa cobertura al pago del seguro, cuyo monto promedio es de $ 230.
La obra social recibiría dinero del Estado para dar el plan médico obligatorio que, según las autoridades de la Superintendencia de Servicios de Salud, tiene un costo aproximado de $ 32 por persona. La baja del número de beneficios del seguro de desempleo -que pueden solicitar en determinados casos los desocupados del sector formal-, se da desde mayo de 2002, cuando se había llegado al récord de 221.485 personas asistidas.
Durante la lectura de su informe, Massa dijo que aspira a bajar de 70 a 45 días hábiles la demora en la tramitación de beneficios, y recordó que el cronograma de pago de los jubilados se redujo de seis a tres semanas.
Además, informó que se trabaja en un programa para bajar los índices de litigiosidad, que contemplaría un proceso de conciliación en juicios sin sentencia firme.