El ministro Jorge Taiana pidió la “cancelación y suspensión definitiva” del radar de una empresa británica en Tierra del Fuego

El ministro de Defensa, Jorge Taiana, pidió al presidente Alberto Fernández “la cancelación y suspensión definitiva” de la autorización provisoria que el Gobierno había dado para la instalación y puesta en funcionamiento de un radar en Tolhuin, en una zona estratégica de la provincia de Tierra del Fuego, perteneciente a la empresa de capitales británicos LeoLabs. El permiso había sido otorgado en noviembre de 2022 por la Jefatura de Gabinete, cuando estaba a cargo de Juan Manzur, y el reclamo de Taiana, en una comunicación dirigida al actual jefe de Gabinete, Agustín Rossi, se basa en que la Estación Radar AGSR de la citada compañía extranjera “vulnera la seguridad nacional”.

Entre las alertas transmitidas, Taiana revela en la comunicación enviada a Rossi que “la Estación Radar AGSR dela empresa LeoLabs Argentina, desde nuestro propio territorio nacional podrá monitorear la actividad satelital argentina, tanto civil como militar (actividad que utiliza satélites de órbita baja)”.

También expresa su preocupación por las “connotaciones geopolíticas que conlleva la instalación” de la citada estación, teniendo en cuenta que se trata de una empresa con domicilio legal en Gran Bretaña, dado el carácter dual de los datos obtenidos en sus instalaciones, máxime cuando el Reino Unido sostiene la ocupación ilegal de las Islas Malvinas, parte de nuestro territorio nacional”.

Por pedido de Taiana, el 30 de junio pasado el Gobierno había suspendido en forma temporaria la habilitación del radar, luego de advertir que no habían intervenido en la gestión la Cancillería ni el Ministerio de Defensa. En ese sentido, el reclamo lo había formulado públicamente el senador nacional Pablo Daniel Blanco (Juntos por el Cambio-Tierra del Fuego).

“Tuve razón desde el principio: el radar inglés instalado en Tierra del Fuego es una afrenta a nuestro país que afecta gravemente a nuestra soberanía. Comparto plenamente la decisión del ministro Jorge Taiana de cancelarlo definitivamente. El gobierno fueguino le debe al país explicaciones”, expresó el legislador.

Los argumentos del ministro de Defensa para cancelar el funcionamiento del radar de origen británico se expresan en forma contundente. El propio Taiana advierte que “también podrá interceptar datos, comunicaciones y observar objetivos terrestres, marítimos o detectar aeronaves. La banda de operación declarada por la empresa coincide con la banda de operación de las estaciones terrenas de emisión y recepción de datos en banda S, recepción en banda X y Ka de los satélites argentinos”.

Al respecto, el senador Blanco dijo a LA NACION que “resulta inadmisible que quienes aprobaron la personería jurídica de LeoLabs en Tierra del Fuego y quienes le suministraron energía para que funcione a modo de prueba se hagan los distraídos, o sostengan que no sabían nada”, advirtió el legislador de la oposición.

“¿Cómo vamos a permitir que en la provincia de Malvinas dejemos que el usurpador instale un radar con capacidad de recabar y transmitir información militar?”, cuestionó el legislador Blanco.

El fin de semana último hubo manifestaciones de centros de excombatientes y veteranos de Malvinas, que se movilizaron a Tolhuin, donde realizaron una marcha y un banderazo. Pidieron, además, explicaciones al gobernador de la provincia, Gustavo Melella, quien había afirmado que la empresa que colocó el radar es norteamericana y “no tiene funciones militares, sino que “monitorea la basura espacial”.

Alineamientos estratégicos

La polémica por el radar británico quedó instalada en momentos en que el gobierno argentino evalúa tres opciones para la compra de aviones militares para las Fuerzas Armadas, que lo llevarían a estrechar lazos con China, con Estados Unidos o con la India. Mientras el presidente Joe Biden pidió al Congreso de su país que autorice la operación por 38 aviones de combate F-16, el gobierno de Alberto Fernández mantiene vigente el interés por los JF-17 Thunder, construidos por China y Pakistán, y las aeronaves de combate HAL Tejas, de la India.

Pese al manifiesto interés del gobierno norteamericano, Taiana participó el lunes de un acto por el aniversario del Ejército Popular de Liberación de China y pronosticó que “la cooperación con China en materia de Defensa seguirá creciendo”.

Frente al radar británico, el informe técnico de las Fuerzas Armadas, elaborado con la participación de la empresa Invap y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), se advierte que su localización en una zona estratégica constituye “un riesgo para la seguridad nacional”.

El senador Blanco sostuvo que “hay responsables ligados al gobierno fueguino detrás de la instalación del radar” y reclamó explicaciones al Gobierno. “Aquí hubo facilidades para esta empresa de capitales irlandeses e ingleses y, en mi carácter de senador nacional, no voy a parar hasta que esto se aclare, se explique y se identifique a los responsables políticos”.

Basado en perspectivas enunciadas por los propios militares, Blanco sostuvo que la habilitación del radar británico9 conlleva “una amenaza a la seguridad nacional”. Y celebró “la decisión de cortar por lo sano”, aunque lamentó que “se haya podido llegar tan lejos gracias”.

El radar se encontraba en la estancia El Relincho, en el kilómetro 2946 de la ruta 3, y funcionó en modalidad de prueba. Blanco expresó que la empresa multinacional invirtió un millón de dólares y denunció que en el trámite por el que se obtuvo la autorización de Manzur no intervinieron el Ministerio de Defensa ni la Cancillería. En el proceso administrativo intervino la Subsecretaría de Telecomunicaciones y Conectividad, que dictó la resolución 8/22.

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