Footloose, mucha energía y dinamismo en la decorosa versión de un clásico

Libro: Dean Pitchford y Walter Bobbie. Música y letras: Tom Snow y Dean Pitchford. Dirección y puesta en escena: Gabriel López. Dirección musical: Elías Cafiero. Intérpretes: Pablo Turturiello, Chechu Vargas, Mariano Depiaggi, Lorena García Pacheco, Sol Bardi, Flow Gateño, Mauricio Castro, Pablo Silva, Agustina Vallarino, Andrés Hirsh y otros. Músicos: Mariano Montaña, Pablo Barone, Malvina Cabrera Borges, Nicolás Di Rosa, Georgina García Fazio y Ángel Franco Di Paoli. Coreografía: Marina Paiz. Escenografía: Tati Mladinero y Luli Peralta Bó. Vestuario: Marina Paiz y Jimena Maiorano. Luces: Gabriel López, Nahuel Quimey y Marina Paiz. Sala: Teatro del Globo, Marcelo T. de Alvear 1155. Funciones: martes, a las 20. Duración: 135 minutos.

De la mano de Covershow Producciones, la misma empresa que en el 2015 montó In The Heights en el mismo escenario, el del Teatro del Globo, y en la modalidad (a lo sumo) de ocho funciones (exigencia del productor norteamericano para ceder a bajo costo los derechos de un tanque de Broadway), llega ahora Footloose, el musical basado en la famosa película de 1984, que lanzó a la fama a Kevin Bacon, y que hizo bailar a todo el planeta. Se trata de una decorosa versión, con mucha energía y dinamismo, que sirve como referente de la obra original, pero que presenta cierto desnivel en el enorme elenco y debe lidiar con un sonido que atenta contra la audición clara de la música y las letras la mayor parte del tiempo.

Como se recordará, Footloose se centra en la historia de un joven excéntrico de Chicago que, al mudarse con su madre a un pequeño pueblo del interior de los Estados Unidos en los años 50, revoluciona a la comunidad con sus ansias de bailar rock pese a la prohibición que impera allí (desde que cinco jóvenes murieran en un accidente automovilístico tras una fiesta).

Pablo Turturiello, en el papel principal de Ren McCormack, está muy bien, al igual que su pareja romántica, Sol Bardi. Mención aparte para Lorena García Pacheco, como la madre de la novia y esposa del estricto reverendo Shaw Moore (a cargo de un impecable Mariano Depiaggi), lo mejor en canto y actuación de la propuesta. Por último, se destacan las creativas coreografías de Marina Paiz, que, hacia el final, ponen a todo el mundo de pie.