Barcelona-Real Madrid: en la era post Lionel Messi, no alcanzó con el gol de Kun Agüero y ganaron los merengues por 2-1

Fue un clásico distinto: el primer enfrentamiento entre ambos gigantes sin Lionel Messi, emigrado al fútbol francés, dejó un sabor amargo para el conjunto culé. Por la décima fecha del torneo de la máxima categoría del fútbol español, Barcelona cayó ante Real Madrid por 2-1. El clásico comenzó con un Camp Nou expectante por poder celebrar un éxito, por primera vez, sin el rosarino, sin embargo, los merengues con un tanto de Alaba y otro Lucas Vázquez, le sacaron protagonismo al primero tanto de Sergio Agüero con la camiseta de Barça.

Real Madrid celebró nuevamente en el clásico, ya que con esta victoria acumuló su cuarto éxito consecutivo ante Barcelona (2-0, 1-3, 2-1 y 1-2) por primera vez, desde una racha de siete victorias al hilo entre 1962 y 1965. Y las visitas del equipo blanco al Camp Nou ya se volvió una pesadilla para los culé, ya que perdió sólo un partido de los últimos nueve juegos en la casa de Barcelona.

Por primera vez desde el 19 de noviembre de 2005, Lionel Messi no está en el centro de la escena con la camiseta de Barcelona en el partido contra su rival de toda la vida. Tras 16 años es clásico no tuvo el mismo sabor para los fanáticos. Su presencia implicaba goles, asistencias y... triunfos blaugranas. Jugó este partido 45 veces (récord, junto con Sergio Ramos) y anotó 26 goles (líder con 8 más que Alfredo Di Stéfano).

Sin el jugador que fue su bandera durante casi dos décadas, el equipo catalán ahora debe trabajar más los partidos para conseguir resultados, y también le cuesta llenar el Camp Nou. Los dos partidos con aforo al 100% (Valencia y Dínamo de Kiev) mostraron grandes espacios vacíos en las tribunas. El diario Sport informó que ni siquiera estuvo cubierto el 50% del estadio catalán. El clásico era el partido ideal para quebrar esa estadística y lo lograron, aunque...

Para este clásico, el Camp Nou recibió a 86.422 espectadores. Es la asistencia más baja para un clásico disputado en Barcelona desde el 16 de diciembre de 1993, cuando el estadio de Barcelona tuvo apenas 65.000 espectadores en un clásico por la Supercopa. En un duelo por La Liga no había un dato de público tan bajo desde el 30 de abril de 1988: en aquella oportunidad hubo 70.000 fanáticos, porque el título ya estaba en poder de Real Madrid.

Más allá de la cantidad del público, el espectáculo dentro de la cancha, mostró buenas señales. Si bien en los primeros minutos no mostraron demasiado y no habían pateado al arco ninguno de los dos equipos, después comenzaron a acumular buenas acciones. En Real Madrid el desequilibrio de Vinicius resultó un dolor de cabeza para Barcelona y en especial para Oscar Mingueza, que no pudo contener al brasileño.

Sin embargo, la situación más clara la tuvo el conjunto catalán, ya que tras un contraataque que encabezó Memphis Depay, le permitió al equipo de Koeman tener una situación muy concreta que no pudo resolver Dest. El lateral quedó mano a mano con Courtois y su disparo se fue por encima del travesaño.

A los 31 minutos, llegó el golpe de Real Madrid, en un contrataque letal. Alaba comenzó la acción, le cedió el balón a Vinicius, que tras un gran pase a Benzema le permitió al francés llegar hasta el área para cruzar nuevamente el balón para que Alaba saque un tremendo zurdazo que no pudo contener Ter Stegen.

El gol de Alaba para el 1-0 de Real Madrid

El conjunto merengue sostuvo la diferencia, incluso, con la velocidad de Vinicius hasta pudo estirar el marcador. Sin embargo, sufrió algunas aproximaciones de Barcelona que pudo iguala la historia por intermedio de Ansu Fati, pero apareció Alaba y evitó el empate.

El comienzo del segundo tiempo, mostró a Barcelona más determinado por salir a buscar el empate, con más participación de Ansu Fati, Depay y Coutinho, aunque sin claridad para quebrar la defensa de Real Madrid. Ante ese escenario, el conjunto merengue siguió con su apuesta por el vértigo de Vinicius y Rodrygo por los costados, más la claridad de Luka Modric y de Lucas Vázquez para manejar el balón.

El poder ofensivo de Real Madrid resultó un tremendo problema para Barcelona. La última línea del conjunto catalán sufrió demasiado y no supo cómo cortar la conexión Modric-Benzema. Incluso, el delantero francés estuvo a punto de estirar la ventaja tras una buena habilitación del croata, pero el disparo de Benzema fue controlado por Ter Stegen.

A los 28 minutos, el entrenador de Barcelona, apostó por Sergio Agüero para tratar de darle más profundidad al ataque. El argentino ingresó por Ansu Fati, que no logró desequilibrar en ningún momento a la defensa de Real Madrid. Kun le ofreció más herramientas para torcer el rumbo, aunque no estuvo fino en la única que tuvo cuando faltaban casi 8 minutos para el final del encuentro: se las arregló para ganarle a Mendy y su disparo se fue por encima del travesaño.

Sobre el final Barcelona estuvo muy cerca de igualar el partido, pero no pudo conectar Piqué una asistencia de Depay. Y justamente de esa situación peligrosa, nació la acción que le permitió a Real Madrid cerrar su victoria, porque sacó contrataque letal que profundizó Asencio, pero tras un rebote que dio Ter Stegen, apareció Lucas Vázquez para resolver todo.

El gol de Lucas Vázquez

Recién llegó una conquista de Barcelona, sobre el final del partido, y fue gracias a Serio Agüero. El delantero argentino definió ante Courtois tras un centro del estadounidense Sergiño Dest.

El primer gol de Kun Agüero en Barcelona

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