Pegado a la autopista Panamericana, y a 15 minutos de la Ciudad de Buenos Aires, un pulmón verde fue durante muchos años el foco de una disputa entre vecinos y el Estado nacional. Algunos proyectos inmobiliarios amenazaron con quitarle ese patrimonio natural a los residentes de Villa Adelina, en el partido de San Isidro, pero en las últimas semanas la balanza comenzó a inclinarse hacia su lado con una resolución oficial que los favorecerá.
La larga lucha que aún mantienen los vecinos del lugar está cerca de verse coronada con el destino del 100% del predio a espacio verde y parque público, con la posibilidad que sea utilizado por escuelas públicas de la zona que no cuenten con espacio donde hacer actividades deportivas o recreativas.
El lugar, donde hoy funciona el Golf Club Villa Adelina, le abrirá sus puertas a la gente que deberá decidir, en reuniones participativas junto a otros actores, los criterios para el destino final de todo el predio. Ellos pretenden tener mayor seguridad, con una ley, por ejemplo, que asegure lo establecido en la resolución publicada hace algunos días en el Boletín Oficial por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), que administra el inmueble.
Después de algunos intentos de urbanización en esa superficie el organismo inició un proceso abierto y participativo junto a los vecinos de Villa Adelina para encontrar una propuesta consensuada que pudiese desarrollarse en el espacio verde. A lo largo de seis meses, y después de varios encuentros, de los que también participaron representantes del municipio de San Isidro, las partes comenzaron a arribar a un objetivo en común.
Con el respaldo oficial los próximos pasos estarán enfocados en la transición. El predio está bajo jurisdicción de la Armada Argentina que aún no fue notificada de los cambios que se avecinan, tal como lo informaron a LA NACION. Las 24 hectáreas del predio, donde hay unos 1400 árboles de 60 especies, contempla el barrio Stella Maris (3 ha) construido para los empleados de la fuerzas, los seis hoyos del golf (7 ha), una zona de esparcimiento con quinchos y parrilla (7 ha), y canchas de fútbol y vóley (7 ha).
"Tenemos la idea de un parque con tres áreas distintas: mantener el club de golf, que sea accesible a todo público y con una veta social; que haya un sector de esparcimiento para los vecinos; y que se mantenga el área deportiva para que la utilicen todos, pero principalmente, las escuelas públicas", detalló Fabián Gaggino del colectivo Vecinos 100% Verde, de Villa Adelina.
El movimiento vecinal profundizó el reclamo por el parque el año pasado cuando, según cuentan sus integrantes, comenzó a tomar fuerza un posible desarrollo inmobiliario de edificios de oficinas en el 35% del predio, es decir, en casi nueve hectáreas. Desde ese momento realizaron diferentes acciones para poner el tema en agenda y llevar su reclamo al Concejo Deliberante y hasta el Congreso de la Nación.
"Esta lucha comenzó en abril del año pasado cuando más de 500 vecinos y vecinas rechazamos el proyecto inmobiliario presentado por la AABE, el municipio de San Isidro y una consultora privada", se lee en un comunicado que detalla todas las actividades realizadas para manifestar su rechazo. El gran abrazo al golf; el caravanazo con más de 100 autos, motos y bicicletas; el banderazo; el torneo "Por el 100% del Golf"; el festival de murales; la jornada de participación vecinal con más de 2000 encuestas; y las mesas de coordinación de asambleas fueron algunas de ellas.
"Este parque es un ícono, un pulmón verde que no se podía usar abiertamente. Varias veces hubo proyectos inmobiliarios, pero todos se frenaron. Es el pulmón del barrio; está todo urbanizado y tenemos esta burbuja en un lugar donde no hay mucho espacio verde. Para nosotros es como que se quiera construir sobre el bosque de Palermo", reflejó Gaggino.
Desde el municipio de San Isidro adelantaron que la semana próxima el intendente, Gustavo Posse, presentará en la Jefatura de Ministros de la Nación (que tiene a su cargo la AABE) una petición para que se elabore un proyecto de ley que le de mayor respaldo a lo resuelto por AABE. "A los vecinos se les planteó que el municipio acompañaría su voluntad. No queremos ir en contra de lo que decidieran", explicaron sus voceros.
Estancia y centro de tortura
El predio que se convertirá en parque formaba parte de la estancia La Cautiva, propiedad de la familia Repetto, de San Isidro. En 1945, durante la presidencia de Juan Domingo Perón, se expropiaron unas 26 hectáreas de lo que quedaba de esa estancia para destinárselo a la Armada y para que allí se construya un espacio de esparcimiento para niños huérfanos. El club de golf se fundó en 1968 y más tarde se creó el barrio Stella Maris para personal de la fuerza.
Durante la dictadura militar el sitio estuvo blindado y la casa principal era utilizada por los altos mandos de la junta militar o por el Servicio de Inteligencia Naval (de allí tomó el nombre de La Casa SIN). El lugar también funcionó como sitio de detención y de tortura, denunciado por agrupaciones de Derechos Humanos.
"Durante meses abrimos espacios para la opinión de los vecinos con el objetivo de alcanzar una propuesta consensuada, que tuviese como ejes rectores la integración del predio al barrio, su puesta en valor y el incremento de espacios verdes de acceso público. Es una gran alegría saber que vamos a encarar juntos esta transformación", afirmó Ramón Lanús, titular de la AABE, sobre el sentido que tomó la discusión hacia el parque verde.
Los vecinos consideran que la resolución publicada en el Boletín Oficial es un triunfo por las continuas amenazas que hubo sobre el predio. Aunque mantienen la guardia alta y continúan con las asambleas para determinar los pasos a seguir. En uno de los últimos encuentros, que se realizan todos los sábados en una plaza cercana al golf, consideraron que la resolución es insuficiente y pidieron una protección legal mayor. Quieren que el predio sea 100% verde pero, además, destinarse en su totalidad a un parque público, no privado, gratuito y que no exista la posibilidad de edificar.